La Blefaritis es la afección más común del ojo y, por lo general, es crónica. Consiste en la inflamación del borde del párpado, más concretamente de la zona donde se encuentran los folículos de las pestañas y las glándulas de Meibomio. Dependiendo de su gravedad, la Blefaritis puede, incluso, no ser detectada.
Esta hinchazón se produce por la inflamación de las glándulas y el exceso de crecimiento de parásitos (demodex) y bacterias. Produce síntomas derivados del ojo seco secundario que origina y se asocia a condiciones específicas de la piel, como el acné rosácea. Aunque no se trata de una afección que pueda derivar directamente en ceguera, lo cierto es que sus síntomas son molestos y pueden afectar a la vida cotidiana del paciente: ojos irritados, enrojecimiento, comezón y sensación de ardor y escozor. Los pacientes que la sufren tienen mala calidad de vida y no son entendidos por los que los rodean.
Si bien es cierto que se trata de una patología que no tiene cura, tratarla de forma adecuada es fundamental. Una Blefaritis severa puede derivar en un ojo seco grave, incluso, en un daño irreversible de la córnea debido a las pestañas que se meten dentro del ojo.
La única forma de combatir eficazmente la Blefaritis es prevenirla para evitar futuras complicaciones. Mediante un diagnóstico acertado y una correcta higiene, se pueden evitar manifestaciones más graves, como cicatrizaciones o lesiones de la superficie ocular.
7 pasos para prevenir la Blefaritis
El tratamiento de blefaritis es mucho más sencillo si se sigue una correcta limpieza diaria y una serie de tratamientos asociados a su nivel de gravedad. Desde Clínica de Oftalmología Ocumed te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
Lavados de párpado rutinarios
La higiene diaria es una de las claves para prevenir la Blefaritis. Te recomendamos que te laves los párpados dos o tres veces al día, con agua tibia, prestando especial atención a que las toallas o compresas que uses estén limpias.
Puedes emplear champú para bebés o jabón suave para retirar las costras que se hayan formado en los párpados. Frota suavemente, enjuaga bien la zona afectada y seca con pequeños toques. Procura no realizar movimientos muy bruscos, pues se trata de una zona delicada y es primordial proceder con la suficiente cautela.
Aplica compresas calientes
En el caso de que se trate de una Blefaritis leve, aplicar compresas calientes y húmedas en la zona puede reducir considerablemente la hinchazón y mejorar el enrojecimiento.
Colócate una toalla con agua tibia una vez al día y también notarás cómo las costras se reblandecen y son más fáciles de retirar.
No uses maquillaje de forma regular
Descarta usar maquillaje en los ojos de forma regular, ya que ello podría desembocar en una inflamación mayor. En el caso de que te apliques ciertos productos, procura no compartirlos.
Es recomendable, además, que cambies tu maquillaje frecuentemente. En los productos líquidos, como el rímel, es habitual que se formen ciertas bacterias que dan lugar a Blefaritis, así sustituye tu maquillaje cada tres meses, aproximadamente.
Usa ciertas pomadas antibióticas
En el caso de que te lo recomiende un oftalmólogo, el uso de pomadas antibióticas alivia temporalmente los síntomas de la Blefaritis más severa.
Se debe aplicar con cautela una pequeña cantidad y en el momento del día en el que se le sea prescrito.
Evita frotarte los ojos
Lávate las manos antes de frotarte los ojos y evita los párpados si te has tocado la nariz. Los orificios nasales albergan ciertas bacterias, como los estafilococos, que pueden desencadenar Blefaritis si te manipulas los párpados en exceso.
Aléjate del humo
Una exposición excesiva al humo y a otros contaminantes presentes en el aire es un factor de riesgo clave. Estos químicos pueden dar lugar a la reaparición de Blefaritis en aquellos pacientes que la tienen latente.
Acude a revisión oftalmológica periódicamente
La limpieza y el calor son esenciales. Y periódicamente debe realizarla un oftalmólogo con la instrumentación profesional (Blephex, luz pulsada intensa, sondaje glandular, MiBoFlo, etc.). Es como realizar la higiene dental a diario en casa y acudir periódicamente a una limpieza profesional al dentista.
En Clínica Oftalmológica Ocumed, velamos por tu salud visual
Un diagnóstico precoz es fundamental para tratar una Blefaritis de forma exitosa. Las blefaritis no tratadas precoz y adecuadamente se cronifican y progresan hasta la atrofia glandular irreversible. En Clínica de Oftalmología Ocumed contamos con los mejores profesionales del sector, que te tratarán y recomendarán de forma personalizada.
No esperes. Si tienes algún síntoma, contáctanos. Nuestros expertos te resolverán cualquier duda que te pueda surgir.
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