El Tratamiento blefaritis, en ocasiones y en algunos pacientes, no produce el efecto terapéutico deseado en el tiempo estimado. Y es que, este problema de salud ocular, requiere que el paciente se conciencie de los hábitos adecuados que deben incluir una adecuada higiene palpebral porque este es el tratamiento verdaderamente importante a largo plazo.

La blefaritis es una patología ocular frecuente que hace que se produzca inflamación en el borde de los párpados siendo un problema de salud ocular relevante. Muchas personas no saben que la padecen, no han sido diagnosticadas o no son adecuadamente tratadas.

Blefaritis y sus causas

Es una enfermedad causada por las bacterias de la piel que se propagan hacia la base de las pestañas causando descamación, acumulándose todas estas partículas alrededor de las pestañas y de los bordes de los párpados.

Pero esta no es la única causa, existen otros posibles orígenes de este problema de salud ocular, como la disfunción de las glándulas de los párpados, dermatitis seborréica, rosácea, ácaros en las pestañas o reacciones alérgicas.

En el presente artículo vamos a centrarnos en el tratamiento y en los hábitos que hacen que un paciente no obtenga el resultado deseado por el mismo. Los malos hábitos en el cuidado de los ojos puede ser un factor determinante para el fracaso del tratamiento y la cronicidad para el paciente de esta enfermedad.

Tratamiento blefaritis: por qué no es efectivo

Para que el tratamiento sea efectivo el oftalmólogo debe realizar un diagnóstico y saber qué tipo de blefaritis padece la persona para poder determinar el tratamiento a seguir.

Se realiza un examen profundo y detallado del ojo, de los párpados y de las pestañas que incluye:

– Un examen microscópico realizado con una lámpara de hendidura y un examen para analizar la presencia de demodex, los ácaros que pueden estar presentes en las pestañas y párpados.

– Se evalúa el grosor de la grasa del ojo y se realiza una meibografía para buscar la atrofia de las glándulas de Meibomio. Estas son las glándulas sebáceas de los párpados.

Tras este examen y tras realizar un diagnóstico el oftalmólogo realizará un planteamiento terapéutico de la blefaritis según las causas que se hayan determinado en el paciente concreto. Se ha de tener en cuenta que no todas las blefaritis tienen el mismo origen, por este motivo, los consejos de otras personas, aunque hayan sufrido la misma enfermedad, no deben seguirse.

Lo habitual es que esta enfermedad se vaya repitiendo de manera periódica, lo cual no significa que no existan periodos de remisión importantes. Para lograr prevenirla se han de seguir todos los consejos del oftalmólogo de manera que se reduzca al máximo la aparición de nuevos episodios.

Como ejemplo de los tratamientos habituales se pueden comentar los siguientes:

– Retirar el exceso de las bacterias y de las partículas de los bordes de los párpados. Es decir, las medidas de higiene para estos casos.

– Tratamientos farmacéuticos para la higiene o incluso la técnica de Blephex. Esta es una limpieza profesional de los párpados por el oftalmólogo para realizarla de manera profunda. ¡Ojo, esta técnica no sustituye a la limpieza diaria! Simplemente es una profundización de la higiene siempre y cuando el médico la aconseje.

– Existe la terapia con luz pulsada intensa (IPL), que solamente se realizará si el oftalmólogo la aconseja porque se utiliza para desobstruir las glándulas sebáceas de los párpados. De esta forma se disuelven o eliminan esas partículas que obstruyen las glándulas.

– Existen más técnicas que se emplean por los oftalmólogos como el calor o los masajes con Miboflo y Lipiflow. Son técnicas para estimular las glándulas de manera efectiva y segura.

– El uso de gotas oftálmicas u otros tratamientos siempre bajo supervisión médica porque suelen recetarse para eliminar infecciones bacterianas en los párpados.

Sin embargo, como se ha planteado inicialmente, el tratamiento de la blefaritis puede no ser exitoso si el paciente mantiene hábitos inadecuados o contraproducentes que impidan lograr la mejoría. Esto supone no realizar el plan terapéutico de manera adecuada, saltándose la higiene recomendada o las pautas del tratamiento antibiótico.

Para adquirir buenos hábitos de salud ocular y ayudar al tratamiento médico se han de eliminar los siguientes malos hábitos.

Hábitos inadecuados de salud ocular

1. No acudir al oftalmólogo aun cuando se presenten síntomas como picor o quemazón restándole importancia a los mismos.

2. Tratar uno mismo los síntomas por consejo de otras personas, comprar gotas, colirios o ponerse tisanas con algodones en los ojos como manzanilla, sin tener un diagnóstico.

3. Mantener hábitos insanos como fumar, no hidratarse adecuadamente, beber en exceso o no proteger los ojos del sol excesivo.

4. No acudir a revisiones oftalmológicas con regularidad, como se acude al dentista, para evitar pasar por alto problemas de salud ocular que se minimizan o se desconocen.

5. Pasar demasiadas horas delante de pantallas de ordenador o móviles si los suficientes descansos.

6. Tener siempre puestas las lentillas, no quitarlas durante horas o dejarlas cuando se duerme es un mal hábito de salud ocular que puede empeorar la blefaritis.

7. No realizar la limpieza de la zona de las pestañas y párpados adecuadamente o con la regularidad adecuada. No realizar la higiene de párpados tal como la recomienda el médico.

8. Restregarse los ojos cuando pican, incluso rascarse produciendo empeoramiento de la blefaritis.

9. Estar continuamente en ambientes con humos que irritan los ojos.

10. No usar lágrimas artificiales cuando se tiene ojo seco, no aplicar el tratamiento en las dosis y los días adecuados que correspondan. Si hay infección no poner el antibiótico que el oftalmólogo ha prescrito o no ponerlo según sus indicaciones.

Importante: No todas la lágrimas artificiales son iguales. Use la que le recete su oftalmólogo.

11. Usar máscara de pestañas caducada o en mal estado, así como lápiz de ojo. Si hay infección, mejor dejar de usarlos mientras esta está presente porque se reinfectará de manera repetida por su uso.

12. Dormir sin desmaquillar los ojos dejando que se acumule más suciedad en la zona ocular durante toda la noche.

13. Rizar las pestañas con máscara puesta. Si hay infección, seguir rizándoles en lugar de esperar a curarse.

14. Secar el cabello con el secador encima de la cara calentando demasiado las pestañas.

15. Usar extensiones de pestañas de manera demasiado habitual. Esto puede empeorar la cura de la blefaritis o impedirla, incluso puede hacer que se caigan las pestañas.

Cada uno de estos malos hábitos puede hacer que la enfermedad no se cure y se cronifique, siendo más difícil su tratamiento. ¿Entonces, qué se recomienda hacer?

Desde la Clínica oftalmológica Madrid se recomienda acudir a revisión oftalmológica de manera regular y, desde los consejos del médico, comenzar a cambiar esos malos hábitos para evitar la cronicidad de este problema de salud ocular.

Higiene ocular, la forma correcta de hacerlo

Con el ojo cerrado se debe aplicar paños de agua caliente durante al menos 5 o 10 minutos porque se alivian los síntomas de la blefaritis reduciéndose la inflamación, el picor y reduciendo al mínimo sus efectos negativos sobre el ojo. Un efecto positivo añadido es que se ablanda la grasa o sebo de manera que será mucho más fácil su extracción y eliminación de la base de pestañas y párpados.

Se han de utilizar gasas o toallitas para limpiar los párpados y se desaconseja en absoluto el uso de algodón. El motivo es que este tiende a dejar hebras de su fibra y restos lo cual puede empeorar la salud de los ojos al quedarse pegadas en párpados y pestañas.

Se ha de frotar de manera suave siempre comenzando desde adentro hacia afuera, es decir, desde el lagrimal hacia la parte externa del ojo.

Si existe inflamación con legañas se ha de tratar de lavar el ojo con suero fisiológico pero con este abierto completamente. Se ha de echar cantidad suficiente para poder eliminar todos los restos de legañas del mismo, y para que haga efecto de arrastre.

No se han de usar pomadas antibióticas sin el conocimiento del oftalmólogo porque se puede agravar la enfermedad en el caso de que no estén indicadas.

Cuando el médico prescriba una pomada o gotas antibióticas se ha de realizar el tratamiento completo con las dosis adecuadas y evitando saltarse las pautas.

No se han de saltar las revisiones oftalmológicas debido a que esta enfermedad es crónica en muchos casos, aunque haya una clara mejoría momentánea, podría reaparecer por lo que se aconseja acudir a tus citas con regularidad.

Ante el comienzo de nuevos síntomas o si se siente un nuevo brote acudir inmediatamente a consulta para evitar el empeoramiento por falta de diagnóstico y tratamiento.

Clínica oftalmológica Madrid: consejos para evitar la blefaritis

Tratar la blefaritis desde los primeros síntomas se han de seguir las pautas del oftalmólogo, mantener hábitos diarios de higiene ocular y acudir a revisiones ayuda a reducir la incidencia de los brotes de esta enfermedad ocular. Para prevenirla, los pacientes deben tomar un rol activo evitando que vuelva a aparecer en la medida de lo posible.

Como se ha comentado suficientemente la higiene ocular es uno de los aspectos básicos en el tratamiento y prevención de este problema de salud ocular. De esta forma se disminuye los brotes o recaídas que se padecen durante el año.

La blefaritis no es una enfermedad contagiosa por lo que en ese sentido no se ha de estar preocupado por contagiarla al resto de la familia. Esto es importante para tranquilizar, sin embargo, se ha de mantener escrupulosamente las medidas básicas de higiene no compartiendo utensilios personales entre varios miembros de la familia, ni de aseo personal ni de maquillaje.

Consejos para mantener una buena higiene ocular

Se ha de adquirir una rutina diaria de limpieza de párpados de manera que una vez que se incorpore a la vida cotidiana no se deje de realizar, como se hace con la higiene bucal.

Crear un hábito diario es la mejor manera de asegurar que el tratamiento sea un éxito. Para realizar una higiene adecuada se deben de seguir una serie de consejos que se van a examinar a continuación.

El maquillaje y la blefaritis

Un factor a tener en cuenta en esta enfermedad es el uso de maquillaje, sobre todo, el específico para los ojos. Se deben usar maquillajes adecuados, no solo al tipo de piel, sino que deben ser hipoalergénicos porque, en ocasiones, la blefaritis es de origen alérgico y se debe a un contacto permanente con sustancias que incorporan los maquillajes en sus fórmulas.

Todos los maquillajes actúan como una sustancia ajena a los párpados y su piel, por tanto, se deben limpiar siempre antes de dormir porque si no puede causar graves problemas.

Un factor fundamental es mirar que los maquillajes, las máscaras de pestañas sobre todo, no estén caducadas o en mal estado ya que irritan la piel y pueden inflamar los párpados, producir enrojecimiento o una infección ocular grave en el peor de los casos. Se ha de evitar la máscara de pestañas resistente al agua porque es muy difícil de eliminar. Si no se puede evitar se deberá eliminar con productos adecuados y limpiando muy bien los párpados para eliminarla totalmente por la noche.

Se ha de tener en cuenta que unos párpados con tendencia a la inflamación o que ya hayan sufrido esta enfermedad pueden estar más predispuestos a volver a contraerla y se ha de evitar cualquier agente irritante añadido.

Si se sufre de blefaritis se desaconseja el uso de lentes de contacto debido a que acrecentan la sequedad del ojo, la irritación y la inflamación de los párpados. Se aconseja el uso de gafas para evitar las infecciones crónicas o el agravamiento de la blefaritis.

Con todos estos consejos, el Tratamiento blefaritis puede ser exitoso y lograr, no solo la curación, sino la prevención de nuevos episodios. La salud de tus ojos está en tus hábitos.