El frío ya está aquí, y con él se enciende la calefacción. Los sistemas de calefacción son nuestro mejor aliado. Sin embargo, no todo es color de rosa. Y es que la calefacción afecta de forma negativa a nuestra vista. Concretamente, a la enfermedad de ojo seco, una condición caracterizada por la sequedad crónica de la conjuntiva y de la córnea. Por ello, es importante saber cuáles son los mejores cuidados sobre el ojo seco, para poder combatir esta enfermedad.
La enfermedad del ojo seco, médicamente se conoce como queratoconjuntivitis seca, y supone una de las condiciones más frecuentes en el adulto mayor europeo, especialmente en mujeres a partir de los 50 años de edad.
¿Qué es el ojo seco?
La enfermedad de ojo seco (EOS) es una patología de la superficie ocular producida por diferentes enfermedades con un común denominador en la disfunción de las lágrimas.
En la queratoconjuntivitis seca, el daño principal se encuentra en el sistema lagrimal, con una consecuente alteración en la película lagrimal que produce suficientes problemas en la superficie corneal como para generar molestias oculares.
Muchas personas con síntomas oculares recurrentes tienen la falsa creencia de que son ‘‘alérgicos’’ al frío o al calor, cuando en realidad tienen baja la lubricación lagrimal al descender el porcentaje de humedad.
Conocer los aspectos básicos del ojo seco te permitirá detectar los síntomas claves para acudir cuanto antes a un especialista, sin olvidar que la consulta oftalmológica de rutina es la única forma de prevenir y detectar a tiempo alteraciones en los ojos.
Síntomas
Los síntomas del ojo seco no son exclusivos, aunque sí orientativos. Los más habituales son:
- Sensación de cuerpo extraño o arenilla
- Picor ocular
- Sensación de sequedad ocular
- Dificultad de abrir los ojos al despertar
- Disminución de la agudeza visual
- Irritación ocular
- Hipersensibilidad a la luz (fotofobia)
- Sensación de ojos pesados y necesidad de cerrarlos
Estos síntomas por sí solos no quieren decir que tengas ojo seco, aunque sí pueden ser indicadores de algún problema de la glándula lagrimal que necesita ser evaluado cuanto antes.
¿Por qué se produce el ojo seco?
El sistema lagrimal está formado por dos glándulas, la glándula lagrimal principal (fundamental en la producción de lágrimas) y las glándulas lagrimales accesorias. Además de la conjuntiva, la córnea, y los párpados.
Todo el sistema lagrimal produce lágrimas, las cuales están compuestas a su vez por tres capas: interna (mucosa), intermedia (acuosa) y la más externa (oleosa). Esta última es producida por las glándulas de Meibomio, y es la que impide la evaporación de la lágrima manteniendo el nivel óptimo de agua en la superficie ocular.
El ojo seco tiene lugar cuando las lágrimas no se producen adecuadamente o cuando se producen, pero se evaporan muy rápido. Al primer tipo se le denomina ojo seco acuodeficiente y suele ser consecuencia de otras enfermedades como el Síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, obstrucción de la glándula lagrimal o baja secreción lagrimal de otra índole.
Al segundo tipo de ojo seco se le conoce como ojo seco evaporativo, y típicamente se produce por problemas de parpadeo, medicamentos, alteración en las glándulas de Meibomio, blefaritis, uso indiscriminado de colirios, lentes de contacto, altas temperaturas, poca humedad, o déficit de vitamina A.
¿Qué empeora el ojo seco?
Los síntomas pueden variar de persona a persona, además existen situaciones muy concretas que pueden empeorarlos como pueden ser:
- Esfuerzos visuales prolongados. Como trabajar horas en el ordenador, ver el móvil durante mucho tiempo, o ver la televisión.
- Situaciones que requieran exceso de atención. Como conducir, estudiar, o leer, ya que disminuye el parpadeo y amplía la superficie ocular expuesta.
- Cambios ambientales. Climas secos y con poca humedad, así como ventosos, polvorientos o llenos de tóxicos.
- Tomar algunos medicamentos que disminuyan la producción de alguna de las tres capas de las lágrimas. Como isotretinoína, sedantes, diuréticos, antihipertensivos, anticonceptivos orales, antihistamínicos y todos los fármacos gastrointestinales.
- Deshidratación y poca ingesta diaria de líquidos.
Quienes usan con frecuencia pantallas y tecnología tienen un riesgo mayor de padecer de ojo seco. Si además se le suma la presencia de calefactores en espacios laborales o en casa, este riesgo se duplica. En estas circunstancias es necesario implementar medidas preventivas y cuidados especiales para evitar que el daño ocular vaya a más.
Calefacción y ojo seco
Los sistemas de calefacción son un desencadenante o agravante frecuente del ojo seco. Durante el invierno, la calefacción es indispensable para mantener regulada nuestra temperatura corporal.
Sin embargo, la cantidad y la duración de las lágrimas puede variar según esté de caliente un entorno.
La exposición al sol, el viento, los ambientes muy secos y el polvo pueden hacer que las lágrimas se evaporen más pronto de lo normal, predisponiendo a las molestias comunes del ojo seco por evaporación.
El ojo seco evaporativo puede ser de dos tipos: intrínseco y extrínseco. El intrínseco está en relación con algún problema del sistema lagrimal que hace que las lágrimas tengan poca oleosidad y por ende se evaporen más rápido. Por el contrario, el extrínseco hace referencia a un factor externo que induce la evaporación de las lágrimas. Aquí es donde la calefacción y los cambios climáticos juegan un papel fundamental.
Otras causas de ojo seco evaporativo extrínseco incluyen:
- El uso de lentes de contacto.
- Bajos niveles sanguíneos de vitamina A. Una vitamina necesaria para la producción de lágrimas.
- Presencia de alérgenos en el aire.
El ojo seco y el calor
La humedad es necesaria para mantener muchas zonas del cuerpo hidratadas porque evita la pérdida de agua durante el día. Sin agua, tu piel estaría quebradiza, tus ojos secos, y tu boca deshidratada.
Durante la época invernal, el uso de calefactores es prácticamente una tarea de supervivencia que afecta indirectamente a la humedad. Por ello, hay que tener más cuidado sobre el ojo seco. Y es que a mayor calor, menor humedad y mayor sequedad, lo cual compromete la retención de agua corporal porque promueve la pérdida de líquidos a lo largo del día, siendo los ojos uno de los órganos más afectados.
Lo que no sabías del ojo seco
La queratoconjuntivitis seca puede parecer una condición inofensiva en donde el ojo ‘‘solo pierde líquido’’. Suena muy sencillo, pero la verdad es que un ojo deshidratado es más propenso a mayores daños que uno en condiciones óptimas.
Una superficie ocular desprovista de lágrimas puede aumentar el riesgo de complicaciones, como infecciones, alergias, lesiones traumáticas, abrasión de la córnea, úlcera corneal y, en casos mayores, pérdida de la visión.
Síntomas como dolor ocular, fotofobia o disminución de la visión indican que la patología es grave o que la córnea puede estar lesionada. En este caso, es necesario consultar al oftalmólogo para descartar otras posibles alteraciones y recibir el tratamiento adecuado antes de que sea demasiado tarde.
Te recomendamos que leas este artículo en nuestro blog y realices un autodiagnóstico de tu visión. Este autodiagnóstico puede ser muy útil y darte algunas claves para desvelar si padeces de ojo seco. De todas formas, lo más recomendable es que si sospechas de ojo seco, acudas inmediatamente a una consulta oftalmológica. Lee el siguiente artículo: ¿Sospechas de ojo seco? Haz este autodiagnóstico
Cuidados sobre el ojo seco en invierno
La combinación que incluye calefacción, bajo porcentaje de humedad y uso de pantallas digitales durante el invierno puede ser extremadamente perjudicial para tus ojos.
Si regularmente tienes molestias oculares que se acentúan cuando llegas a casa y enciendes la calefacción, es probable que sufras de ojo seco. Si esto te pasa lo mejor será acudir con un oftalmólogo cuanto antes. Para evitar que tus ojos pierdan agua en este invierno, nuestro equipo profesional te recomienda los siguientes cuidados sobre el ojo seco:
- Evita la exposición prolongada a las pantallas, sobre todo, cuando estés en entornos con calefacción o muy secos.
- No te sitúes cerca de un sistema de calefacción, o no te expongas directamente al calor.
- Si tu trabajo depende de una pantalla, establece descansos que disminuyan el esfuerzo visual. Como la regla 20-20-20: cada veinte minutos aparta la vista de la pantalla y mira a veinte pies de distancia (seis metros) durante veinte segundos.
- Utiliza humidificadores en aquellos espacios donde pasas la mayor parte del tiempo. Estos aparatos permiten mantener la humedad de las habitaciones porque emiten vapor que aumenta el porcentaje de agua en el aire.
- Usa gafas de sol o no para proteger tus ojos de los daños que las partículas del polvo pueden generar durante el día. En especial si te encuentras al aire libre.
- Si usas lentes de contacto, es mejor que les des un descanso en esta época. Trata de usarlas solo las horas que realmente las necesitas, así evitarás mayor daño y tus ojos estarán menos expuestos a estímulos irritantes.
- Opta por sistemas de calefacción que funcionen con acumuladores eléctricos o radiadores de agua caliente, en vez de aires acondicionados.
- Bebe al menos 3 litros de agua al día.
- Por último, pero no menos importante, acude con regularidad al oftalmólogo para obtener las recomendaciones más adecuadas en función del estado de tus ojos.
Además, te recomendamos que eches un vistazo a este artículo de nuestro blog que habla de cuidados sobre el ojo seco y de cómo aliviar sus síntomas. Link al artículo en cuestión: Consejos para aliviar los síntomas del ojo seco por expertos en esta enfermedad
En OCUMED, descubre todos los cuidados sobre el ojo seco que necesitas para tu salud visual
El ojo seco es una enfermedad frecuente que si no se trata pronto, puede derivar en complicaciones oculares irreversibles en cuestión de meses o años. Sin mencionar lo molesto que pueden ser sus síntomas durante el día. Por eso, en OCUMED te ofrecemos los mejores cuidados y consejos sobre el ojo seco que puedas encontrar.
Estamos comprometidos con tu salud ocular, y la prioridad para nuestro equipo de profesionales es que veas con claridad y te sientas satisfecho con nuestro servicio. No alargues tu consulta oftalmológica, acude de forma constante a nuestra clínica y evita así complicaciones.
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