Gracias al sentido de la vista podemos percibir el mundo que nos rodea. Pero muchas veces los ojos se enfrentan a problemas oculares que hacen necesaria la visita a una clínica oftalmológica en Madrid , a fin de obtener un diagnóstico profesional y posible tratamiento. Una de esas afecciones que son muy frecuentes en la población, es la blefaritis. Conocida como aquella enfermedad que causa la inflamación y enrojecimiento de los párpados. Esto, sin duda, es capaz de generar incomodidad e incluso dolor al paciente dependiendo de los tipos de blefaritis a los que se enfrente.
Pero, ¿qué medidas preventivas se pueden tomar? Esta y otras interrogantes serán resueltas en las siguientes líneas. Si conoces a alguien que haya padecido este mal, o si deseas tomar medidas preventivas para evitar la blefaritis, te invitamos a acompañarnos a lo largo de este artículo.
Recuerda que el cuidado de tus ojos se inicia con una consulta en la clínica oftalmológica en Madrid de tu preferencia.
Tipos de blefaritis
Son muchas las causas que pueden originar la blefaritis. Dependiendo de ellas el tejido del párpado puede verse afectado de una u otra forma. Sin embargo, es importante diferenciar los tipos de esta enfermedad porque esto podría influir en el tratamiento.
Por otra parte, dependiendo del tipo de enfermedad ocular, las consecuencias en la vida cotidiana del paciente varían. De modo que lo más recomendable es identificar cuál es la blefaritis que padeces.
Blefaritis Anterior Es una de las formas de afección más comunes. Provoca molestias en la línea donde están las pestañas, al borde de los párpados. Su origen normalmente está relacionado con una infección, bien sea bacteriana o viral.
Gracias a sus síntomas, esta enfermedad puede ser bastante molesta para el paciente. Usualmente las personas se quejan de la hinchazón alrededor de los ojos
Esta inflamación producida por la blefaritis , viene acompañada de enrojecimiento en la parte interna del ojo y en los párpados. Además, el afectado puede experimentar picor y ardor. ¿Cómo aliviar estas molestias? Pues, es indispensable visitar una clínica oftalmológica en Madrid
Formas de la blefaritis anterior Si bien la blefaritis anterior es uno de los tipos más comunes, esta engloba dos formas de manifestación. Sigue leyendo y conoce las características de cada una y cómo deben tratarse.
Estafilocócica Hace que se produzcan costras secas alrededor del ojo del paciente. Justo en la base de las pestañas, las cuales pueden ser confundidas con las comúnmente llamadas legañas.
Estas pequeñas escamas están adheridas a la piel con una secreción babosa y pegajosa. Situación que dificulta en algunas personas la acción natural de abrir y cerrar los ojos.
Y es que estas pequeñas costras pegadas en los bordes de los párpados, causan daño en algunas pestañas, provocando que se caigan.
Este tipo de blefaritis se produce por la bacteria estafilococo y debe ser tratada lo antes posible para evitar daños en el interior del ojo.
Seborreica Por su parte, la segunda forma de manifestación de la blefaritis anterior es la seborreica. En ella no hay costras alrededor del párpado, pero sí se puede manifestar un exceso de grasa en los bordes. Sobre todo, en lo que es conocido como la zona lagrimal.
Se asocia mucho a los problemas de dermatitis en las áreas cercanas a los ojos. Este tipo de afección genera molestias por ardor, picor y enrojecimiento. De padecerla se recomienda la visita inmediata a la clínica oftalmológica en Madrid de tu preferencia.
Blefaritis Posterior
Otra de las formas conocidas en la que se manifiesta, es la blefaritis posterior . En este caso ya no se encuentran relacionados las pestañas y el borde exterior, sino el borde interior. Es decir, ese que está directamente en contacto con el globo ocular.
Zona definida como el borde palpebral. Esto, sin duda, termina afectando a las glándulas de Meibomio que son aquellas cuya función es ayudar a la conformación de las lágrimas y evitar que se sequen rápidamente.
No obstante, cuando el paciente está padeciendo una blefaritis posterior estas glándulas se obstruyen. Y el sebo que normalmente producen deja de formarse y el agua de las lágrimas se evapora.
Además de que genera una inflamación interna, lo cual hace que se engrose el borde del párpado. Y el mismo sebo obstruido puede causar la aparición de orzuelos.
Otro nombre es disfunción de las glándulas de Meibomio, cuyo nombre hemos ayudado a acuñar.
Blefaritis Mixta Es la forma más frecuente, sin embargo, se considera grave porque combina los dos tipos de blefaritis que mencionamos arriba. También puede ser seborreica y escamosa, lo que aumenta la posibilidad de que proliferen las bacterias y entren en el ojo.
Justo por ello es tan peligrosa y requiere de una atención inmediata por parte de una clínica oftalmológica en Madrid.
Blefaritis y rosácea ocular A veces la blefaritis se produce debido a la acción de otras enfermedades. En este caso, la rosácea se conoce por ser una afección frecuente que altera la piel de la cara. Pero además de ello, dentro de los diferentes tipos de blefaritis, esta también se presenta en los ojos debido a factores hereditarios.
Ahora, ¿qué sucede cuando la rosácea se complica? Síntomas como la visión borrosa, el exceso de lágrimas, fotofobia, ardor, vasos internos dilatados, aparecen y afectan el bienestar de las personas.
Pero eso no es todo. La rosácea ocular puede generar blefaritis. Y a su vez afectar la córnea por motivo de la acumulación de bacterias en el ojo. Aunque es un tipo de blefaritis poco común, las personas con rosácea no deben dejar pasar sus síntomas.
Impulsores de la blefaritis: lo que debes saber
Hay un grupo de elementos que los especialistas en el área han agrupado como posibles impulsores de esta enfermedad. Conoce cuáles son para que los tengas presentes:
La dermatitis en las zonas cercanas a los ojos como el cuero cabelludo y las cejas. Ojo seco. Infección bacteriana que se localiza en los párpados, ya sea por el contacto con agentes externos como los ácaros o por algún virus. Reacciones alérgicas a productos aplicados en los ojos. Estas pueden ser motivadas por el maquillaje, por ejemplo. Cuando el ojo entra en contacto con ambientes contaminados. En especial, al ser restregados con las manos sucias del sujeto. A esta lista también debemos sumar la contaminación del entorno que te rodea, totalmente nociva para la salud visual en cualquier temporada del año.
¿Cómo evitar la blefaritis?
Así como no existe una causa específica para la blefaritis, tampoco se puede determinar una forma única de evitarla, pero sí hay recomendaciones importantes que debes seguir.
Lo elemental en estos casos según los especialistas de tu clínica oftalmológica en Madrid, es mantener una buena higiene. Esta higiene debe de darse tanto en el rostro en general, como en los párpados en especial.
Así se podrá controlar en caso de padecerla, al igual que prevenirla cuando estás en ambientes considerados de alto riesgo. Entre ellos destacan: lugares cerrados y húmedos, espacios donde hay humo de cigarrillos e incluso habitaciones excesivamente calurosas.
Tal vez, en este momento te estarás preguntando: ¿cómo debe ser esa higiene especial en los párpados? Para aclarar tus dudas compartiremos contigo la indicaciones básicas.
Limpia tus párpados si padeces de blefaritis Una vez que recibas el diagnóstico del especialista, este seguramente te enseñará la manera adecuada de limpiar tus párpados. Lo ideal, es que además del tratamiento asignado cumplas con la rutina de higiene.
Compresas frías, ¿para qué usarlas? La finalidad de estas compresas es aliviar la inflamación y una vez que se reduzca también disminuirá el dolor. Ahora bien, mantén las compresas frías en tus ojos al menos por 15 minutos. De modo que poco a poco sientas cómo mejora el malestar.
Paños calientes, ¿cuál es su función? Seguramente has escuchado o leído que para limpiar tus ojos debes ponerte pañitos calientes. Pero, ¿alguien te ha explicado por qué debes hacerlo? Resulta que colocar los paños sobre tus ojos te ayuda a retirar los desechos.
Costras, legañas o grasa, quedan a un lado cuando son arrastradas con suavidad por el paño tibio. Acto seguido, sentirás alivio general alrededor de los ojos, provocado por la limpieza y la acción del agua tibia relajante. Además licua la grasa estancada en las glándulas de Meibomio lo que favorece su salida y mejora el ojo seco.
No olvides lavar tus manos Tu proceso de higiene ocular contempla varios pasos. Pero aunque no lo creas, el más importante es el lavado de las manos. Es cuestión de lógica, no puedes tener ojos libres de blefaritis si tienes las manos sucias.
Debes desechar cualquier bacteria o microbio que sea capaz de entrar a tu ojo por medio de las manos. Es más, si aún sientes temor de contaminarlos, la limpieza la puedes hacer con ayuda de unos guantes desechables.
Sigue una rutina de higiene cuando hayas recibido tu diagnóstico de blefaritis para evitar su aparición de nuevo y que los síntomas desaparezcan lo más rápido posible.
Tips de prevención ¿Quieres ser un individuo preventivo y reducir las posibilidades de padecer de blefaritis? O, por el contrario, ¿ya sufriste los estragos de la afección y no quieres volver a pasar por ello? Quédate a leer las recomendaciones que te daremos a continuación:
Ya lo mencionamos arriba y ahora lo reafirmamos. Limpia tus párpados diariamente aunque no estén enfermos. Puedes utilizar algodón, gasa o un paño limpio y algún producto de limpieza recetado por tu especialista de la clínica oftalmológica en Madrid. La alimentación es fundamental para que tu cuerpo funcione bien y tus ojos no escapan de ello. Come ácidos grasos omega 3 y evita que tus glándulas de Meibomio se obstruyan. De esta forma también haces que tu vista sea más saludable en general. ¿Padeces de alguna infección o problema en los ojos? Entonces reduce el uso de las lentillas , pues pueden arrastrar parte de las bacterias que se encuentran en el exterior. Toma las precauciones necesarias dependiendo de la época del año en la que te encuentres. Recuerda que la primavera y el invierno son las temporadas donde aparecen más casos de blefaritis.
Tratamientos oftalmológicos para la blefaritis
Adicional al frotado y limpieza de párpados, existen otras formas de eliminar las bacterias que causan los diferentes tipos de blefaritis. Pero antes de recurrir a cualquier procedimiento, lo más recomendables es asistir a tu especialista de la salud ocular.
Una vez que lo hagas, tu oftalmólogo probablemente te recomiende el uso de mecanismos electromecánicos para limpiar el borde de los párpados y eliminar las bacterias que allí se acumulan. Así como también cualquier tapón que esté obstruyendo las glándulas de Meibomio.
Tratamiento de pulsación termal. Se aprovecha el calor para eliminar aquellos elementos que estén obstruyendo las glándulas del ojo. El fin de esto es drenar un poco aquella grasa acumulada. Terapia de luz pulsada IPL. También elimina cualquier obstrucción y contribuye con el drenaje de los residuos. Se sugiere efectuar una o dos sesiones al año con el fin de mejorar el área tratada. Microexfoliación. Consiste en la eliminación de las escamas de las pestañas mediante un rotor, arrastrando bacterias y ácaros.
Mejor recomendación para evitar la blefaritis Suele ocurrir que algunas personas dejan pasar los síntomas de la blefaritis, y esto es un error que seguramente trae consecuencias a largo plazo. Visitar al especialista es sencillo, tan solo necesitas solicitar una cita que no dura más de una hora y obtendrás tu diagnóstico.
El hecho de que sea la última recomendación, no quiere decir que es la menos importante. Es más, ante la sospecha de esta afección ocular lo primero que se sugiere es acudir al médico oftalmólogo .
No obstante, algunas personas pasan por alto esta recomendación y deciden tratar por sí mismos la enfermedad. Acción que podría empeorar considerablemente su estado actual y los obligaría a reservar una cita con el doctor.
No te permitas llegar a este punto. Recuerda que eres el responsable de mantener una vida saludable en todos los aspectos. Por si las dudas, lo mejor es que asistas a una clínica oftalmológica en Madrid.
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