A primera vista, las alergias y ojo seco pueden resultar ser patologías muy similares, debido a que los síntomas y las manifestaciones pueden parecer iguales. No obstante, para dar un tratamiento acorde al diagnóstico, es fundamental distinguir cada caso, logrando de este modo, que el paciente obtenga los resultados deseados.
Por este motivo, hemos preparado este artículo, donde podrás obtener mayor información sobre cómo distinguir la sequedad ocular de una alergia. Aunque puedan ser similares, cada una hace referencia a una patología distinta que debe ser tratada por oftalmólogos para mejorar tu calidad de vida.
En primera instancia, tenemos el ojo seco, que se produce cuando la persona ha disminuido su producción de lágrimas, considerando que las mismas son necesarias para mantener el ojo humectado y lubricado.
De hecho, las lágrimas cuentan con un alto contenido de sodio, que es lo que permite que las mismas sean capaces de limpiar, desinfectar y oxigenar esta área ocular. Gracias a su composición, combaten agentes exógenos que puedan generar enfermedades en la vista.
Esta disminución de la producción de lágrimas, o lo que se conoce como lagrimodeficiencia va a generar que el ojo se encuentre seco. Lo que lo deja propenso, e incluso, expuesto al alojamiento de bacterias en esta zona que pueden generar infecciones o enfermedades oculares.
Por otra parte, tenemos el problema de las alergias que afectan al órgano ocular. Presenta varios síntomas como la irritación, el lagrimeo y picor, ocasionados por algún agente externo que ha producido una reacción alérgica.
Diferencias entre alergias y la enfermedad de ojo seco
Tal como hemos mencionado con anterioridad, estas enfermedades pueden resultar muy similares para la persona que lo padece. No obstante, existen diferencias entre alergias y la enfermedad de ojo seco que serán la clave para determinar la patología.
Para un correcto diagnóstico consulta a tu oftalmólogo de confianza para que evalúe tu problema ocular y te indique el tratamiento más oportuno.
Dentro de las diferencias entre las alergias y ojo seco podemos mencionar las siguientes
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Las alergias suelen producir reacciones que afectan a otras partes del cuerpo. Siendo comunes los síntomas como estornudos.
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El ojo seco refiere más a una sensación de quemazón, acompañada de escozor en la zona ocular y, no está acompañada de otros síntomas producto de una reacción alérgica.
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El dolor del ojo seco suele incrementarse durante el día y el paciente puede sentir alivio al momento de cerrar los ojos y descansar. Esto no sucede en el caso de las alergias.
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Para las personas con ojo seco, el aire acondicionado puede empeorar la situación, generando molestias mayores. Mientras que para pacientes con alergias es recomendable aislarse del exterior e irse a un espacio con aire controlado.
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El problema de ojo seco suele estar asociado a la edad y a factores hormonales en el caso de las mujeres premenopáusicas. Mientras que las alergias pueden presentarse a cualquier edad.
- El paciente con alergia nota picor una tendencia inevitable de frotarse los ojos.
Al evaluar estas diferencias, resulta más sencillo distinguir la sequedad ocular de una alergia, permitiendo que sea posible tratar la patología de forma correcta y eliminar por completo el problema.
Es importante recordar que, si se sospecha de alergias y ojo seco, no es recomendable automedicarse, sino al contrario, asistir a la clínica de ojo seco, Ocumed, para recibir el tratamiento adecuado y evitar que el problema se intensifique.
Para saber más sobre el ojo seco, te recomendamos leer el siguiente artículo: ¿Qué es la enfermedad de ojo seco? Todo lo que realmente debes saber
Discrepancias entre signos y síntomas de alergias y ojo seco
Aunque ya se han establecido algunas diferencias claras entre ambas patologías, no está de más profundizar en los signos y síntomas de estas enfermedades. Esto, con la finalidad de comprender sus causas y consecuencias directas para quien lo padece.
Uno de los principales factores diferenciales que hay es que las alergias de los ojos, suelen presentarse más en niños. Mientras que el ojo seco, predomina en las personas mayores de 40 años. Específicamente en las mujeres que comienzan a presentar los primeros síntomas de la menopausia.
A nivel epidemiológico, esta información resulta fundamental, porque permite filtrar las condiciones bajo las cuales podremos diferenciar un diagnóstico del otro. Esto quiere decir que, si la enfermedad del ojo seco se asocia al déficit de hormonas que se produce con el paso de los años, es muy poco probable que un niño experimente esta patología.
¿Cómo afecta el entorno a la alergia y al ojo seco?
Por otra parte, la alergia suele producirse cuando el sujeto se expone ante algún alérgeno que genera una reacción de forma inmediata en forma de picor. Mientras que el ojo seco, suele manifestar síntomas de ardor, escozor e incluso la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo.
Los síntomas del ojo seco suelen incrementarse cuando el paciente mantiene su visión fija en un solo lugar, como en el ordenador o por la exposición al viento y el aire acondicionado.
Esta última, es una de las razones por las que muchas personas que trabajan en oficinas suelen experimentar los síntomas del ojo seco.
Aunque se trata de patologías distintas, no están aisladas del todo, debido a que la alergia ocular, puede generar problemas de ojo seco con el paso del tiempo debido a que genera una inflamación crónica de la conjuntiva. Además, los antihistamínicos orales que se emplean para tratar la alergia generan ojo seco.
La alergia ocular deriva frecuentemente en otras patologías, incluyendo el ojo seco. Siendo más complejo distinguir la sequedad ocular de una alergia.
Presencia simultánea de alergias y ojo seco
Una de las consultas más frecuentes se refiere a las alergias y ojo seco, debido a que ambos son trastornos crónicos. Es decir, que estarán presentes durante toda la vida.
De hecho, con frecuencia, ambas afecciones pueden presentarse de forma simultánea, lo que complica el hecho de distinguir la sequedad ocular de una alergia.
Por este motivo, es importante tener en consideración que las alergias de los ojos suelen asociarse a trastornos inmunológicos que hipersensibilizan la zona ocular y la hacen más susceptible ante la incidencia de agente exógenos.
Considerando que, para que se produzca una alergia ocular es necesario que exista algún agente desencadenante, es fundamental el hecho de identificar aquellos elementos a los que el paciente tiene reacciones alérgicas para determinar lo que la ha originado. Por ello, el oftalmólogo le recomendará visitar al alergólogo para que le haga pruebas.
Por otra parte, respecto al ojo seco, es importante evaluar aquellos aspectos que puedan estar produciendo alteraciones en la secreción de lágrimas, evaluando si existe alguna irregularidad en la superficie córneo-conjuntival o algún problema relacionado con la disfunción meibomiana.
El ojo seco no solo se asocia a aspectos hormonales, sino que también tiene ciertos factores de riesgo en especial para los jóvenes, como el uso excesivo de lentes de contacto, el exceso de fijación o atención visual en un solo punto, entre otros.
Estos factores pueden no estar asociados con la lagrimodeficiencia, sino que se debe a que se producen una evaporación de la lágrima que impide que la superficie ocular se lubrique adecuadamente.
De las alergias y ojo seco a la conjuntivitis alérgica
Anteriormente, se ha comentado que las alergias y ojo seco son enfermedades crónicas que con el paso del tiempo pueden generar mayores problemas y que, de hecho, al no ser tratadas de forma adecuada, podrán generar enfermedades más graves como la conjuntivitis alérgica.
Cuando hablamos de conjuntivitis alérgica nos referimos a la inflamación que se produce y que afecta la membrana de la parte externa del ojo, causando picor, irritación e hipersensibilidad en el ojo.
Esta patología está asociada a diversos síntomas. El primero de ellos, o el más importante, la coloración rojiza de la membrana ocular a raíz de la inflamación producida en la misma. Además de esto, podremos evidenciar otros síntomas como el picor excesivo y el lagrimeo.
Recordando que la conjuntivitis alérgica también se produce por la reacción ante algún agente exógeno (pólenes, ácaros, pelos de animales…). Debemos tener en cuenta que, en cada persona pueden existir factores que puedan originar este problema.
Existen algunas épocas del año en las que la incidencia de alergias aumenta y, por lo tanto, también la conjuntivitis alérgica. Una prueba de ello es la cantidad de agentes alérgicos que se exponen durante el verano y que suelen afectar a gran parte de la población.
Esto se debe a que, durante esta época, el polen de las plantas, fundamentalmente olivos y gramíneas, suele esparcirse en el aire, lo que hace prácticamente imposible el hecho de no respirarlo, lo que lo lleva directamente a los pulmones, pasando por el sistema respiratorio e incluso entrando por los ojos.
Pero cuidado, las arizónicas y cipreses polinizan desde enero a marzo, por lo que los sensibles a las mismas tendrán síntomas en invierno.
La alergia también puede causarse por ácaros, pelos de animales, colirios e incluso el maquillaje. Por lo que, aquellos que sufren de alergias y ojo seco, deben prestar especial atención a su cuidado ante estos agentes.
Ocumed, clínica oftalmológica en Madrid
Alentamos a todas las personas a acudir al oftalmólogo ante cualquier sensación extraña en su órgano visual. Asimismo, recordamos que la revisión oftalmológica debe realizarse como mínimo una vez al año para corroborar la buena salud de la vista.
Pide cita en Ocumed, diagnosticamos y tratamos cualquier problema ocular. Además somos una clínica especialista en ojo seco, por lo que disponemos de amplios equipos avanzados para hacer frente a esta enfermedad.
