El ojo vago, también conocido como ambliopía, es una condición que se caracteriza por la disminución de la agudeza visual de uno o ambos ojos sin que haya una alteración en la estructura del globo ocular, o sin que se detecte una enfermedad que pueda ocasionarlo.
El ojo vago se produce cuando las vías neurales entre los ojos y el cerebro no se han desarrollado correctamente por diversas causas, produciendo alteraciones tanto funcionales como estéticas.
¿Por qué se produce?
El ojo vago es la consecuencia de ciertas patologías que afectan a la vista, donde el cerebro rechaza la imagen que le proporciona el ojo enfermo, quedándose únicamente con la del ojo sano.
Estrabismo
El estrabismo es una de las principales causas de ojo vago. En él, los ojos no están alineados correctamente, estos se encuentran desviados y apuntan a direcciones diferentes; por lo que el cerebro, en un intento de evitar la visión doble, ignora las señales visuales generadas por el ojo desviado, haciendo que no se utilice y su área cerebral esté subdesarrollada.
Errores de refracción y anisometropía
Conforman la segunda causa de ojo vago. La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía son errores refractivos que causan visión borrosa y que de no tratarse pueden resultar en ojo vago.
En este caso, similar a lo que ocurre con el estrabismo, el cerebro se toma la imagen que proporcionada por el ojo ‘‘más sano’’ y descarta la más distorsionada.
En la anisometropía, por otro lado, existe una gran diferencia entre las dioptrías de cada ojo, producida típicamente por grandes errores de refracción que se manifiestan en un solo ojo o en uno más que en el otro.
Otras
Causas como cataratas, cicatrices en el ojo, enfermedades de la retina, ptosis palpebral (caída del parpado superior) e incluso el nistagmo pueden producir ojo vago en adultos, así como:
- Ambliopía tóxica o nutricional. Esta neuropatía óptica tóxica y nutricional produce reducción de la agudeza visual en ambos ojos y es causada por desnutrición, deficiencia severa de vitaminas (principalmente del grupo B) y minerales. Así como también el consumo de sustancias como alcohol y drogas, entre otras.
- Herencia. Cuando se trata del ojo vago o ambliopía, la genética juega un papel importante, y en este caso, los hijos de padres con ambliopía tienen mayor probabilidad de padecerla.
Si quieres saber más información, accede al siguiente enlace de nuestra web sobre el ojo seco o síndrome de las pantallas en ABC.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los adultos que padecen de ojo vago manifiestan síntomas como:
- Dificultad para percibir la profundidad de los objetos y del entorno.
- Dificultad para medir las distancias.
- Visión borrosa y dificultad para enfocar.
- Visión doble.
- Desviación del ojo.
- Ojos rojos.
- Picor de ojos.
- Dolores de cabeza frecuentes.
- Problemas para detectar el movimiento con agilidad.
- Conductas como entrecerrar los ojos y torcer el cuello para mirar, acercarse mucho a los objetos para verlos, parpadear con mucha frecuencia, entre otras.
¿Puede tratarse?
A día de hoy, se puede decir que el ojo vago en adultos puede tratarse y corregirse. Hacemos hincapié en esta afirmación, ya que años atrás se pensaba que luego de los 8 años no existía manera de tratar esta condición. Pero actualmente múltiples estudios demuestran que con las terapias adecuadas es posible hacer esta corrección.
¿Qué opciones de tratamientos existen?
Los tratamientos para ojo vago consisten en estimular al ojo con menos visión, pero para ello se debe iniciar con la corrección de la causa. Corregir el estrabismo, los errores de refracción o cualquier otra patología que haya causado esta alteración es fundamental para obtener buenos resultados.
Existen diversas técnicas, unas más efectivas que otras, entre ellas:
Ejercicios oculares y terapia visual
Estudios recientes en adultos con ojo vago han demostrado la eficacia de la terapia visual para mejorarlo. Estos ejercicios, en conjunto con técnicas como las antes mencionadas, arrojan resultados favorables en los pacientes.
Son muchas las técnicas que se emplean para mejorar el ojo vago. Desde actividades sencillas y juegos didácticos que se realizan con el ojo dominante ocluido y el ojo afectado descubierto, ideales para trabajar la agudeza visual, el enfoque, la coordinación, calcular las distancias y profundidad con el ojo afectado.
Hasta ejercicios complejos que se realizan con ambos ojos descubiertos (terapia visual simultánea) para forzar al cerebro a que utilice las imágenes proporcionadas por cada ojo sin que rechace o ignore las del ojo vago.
Todos estos ejercicios deben ser indicados por el oftalmólogo y realizados bajo su supervisión, pues dependiendo de cada caso y su evolución serán útiles o no.
Cirugía. ¿Se puede operar el ojo vago en adultos?
No, no existe una cirugía que corrija directamente el ojo vago ni en adultos ni en niños. Recordemos que en la ambliopía el cerebro anula al ojo con defecto, lo deja de usar y provoca una disminución de la agudeza visual.
Por lo tanto, el objetivo de tratamiento es conseguir que el cerebro deje de anular al ojo afectado con terapias que estimulen o entrenen la visión.
Ahora bien, algunas de las causas que producen el ojo vago sí pueden ser operadas dependiendo de cada paciente.
En el caso del estrabismo, se puede realizar una cirugía para corregir la desviación del ojo; en el caso de las cataratas también puede intervenirse quirúrgicamente.
De igual forma, para los errores de refracción existe la cirugía láser y la utilización de un implante tipo lente entre el cristalino y el iris, esto con el objeto de lograr la mayor agudeza visual en el ojo afectado.
Es importante recalcar que las opciones quirúrgicas que existen no corrigen directamente el ojo vago, sino que buscan mejorar la causa subyacente para ofrecerle al paciente una mejor agudeza visual.
¡En Ocumed tenemos la solución que necesitas para tratar el ojo vago!
Tratar el ojo vago o la ambliopía no es tarea fácil. Requiere de interés, esfuerzo y dedicación. Si crees que puedas estar sufriendo de esta condición, acude con tu oftalmólogo. Para tal condición, necesitas una evaluación completa y un examen visual, ya que sólo así podrás obtener un diagnóstico específico y una terapia adaptada a tus necesidades visuales.
El ojo vago en adultos puede corregirse. Sin embargo, es necesario el compromiso del paciente al momento de seguir las indicaciones del médico. Recuerda que cada caso es diferente y cada terapia debe ser personalizada a las necesidades individuales.
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