Los problemas de salud visual no solo son consecuencia de enfermedades adquiridas o genéticas, también pueden aparecer como resultado de malos hábitos que realizas en tu día a día. Fumar, beber alcohol con frecuencia, llevar una mala alimentación, así como trabajar frente a un ordenador sin descanso, son algunos de los malos hábitos que afectan a la vista.
Parte del buen funcionamiento de tu cuerpo depende de tu estilo de vida, así que, muchas enfermedades pueden prevenirse tan solo modificando aquellas costumbres dañinas que realizas en tu rutina diaria. Ver bien no solo mejora tu calidad de vida, también es una herramienta necesaria para las actividades de la vida cotidiana.
Por eso, para conservar tus ojos y mantenerlos en óptimas condiciones, es básico dejar atrás aquellos malos hábitos que afectan a la vista, pero que pueden parecer inofensivos.
Malos hábitos que afectan a la vista
A continuación, te explicamos con detalle cuáles son los hábitos más peligrosos para tus ojos y algunas recomendaciones claves para contrarrestarlos.
Fumar
Uno de los malos hábitos que afectan a la vista es fumar. Fumar es tan malo para tus ojos como para el resto de tu cuerpo. El tabaquismo hoy en día es ampliamente reconocido como el principal factor de riesgo para un sinfín de enfermedades, incluyendo las oftalmológicas.
El humo del cigarrillo se caracteriza por contener miles de químicos tóxicos que desencadenan reacciones inflamatorias en todo el cuerpo. Y aunque sus consecuencias pulmonares son las más conocidas y temidas, a nivel ocular también repercute de manera negativa.
¿Por qué fumar es un mal hábito para la visión?
A diferencia de grandes órganos como los riñones o el corazón, el globo ocular cuenta con pequeños y delgados vasos sanguíneos que fácilmente pueden colapsar bajo los efectos de la nicotina. Esto no solo disminuye el aporte de nutrientes a los ojos, sino que también acelera su envejecimiento y aumenta el riesgo de patologías como degeneración macular asociada a la edad (DMAE), uveítis, ojo seco y cataratas.
Si fumas puede que creas que tus ojos están bien. Sin embargo, con el tiempo verás que:
- La visión central se hace más borrosa
- Cada vez necesitas más iluminación para ver o hacer cosas
- Las líneas rectas se ven borrosas y onduladas
- Se te hace cada vez más difícil reconocer rostros
¿Cómo puedo prevenir los cambios oculares relacionados con el tabaquismo?
Lo primero que debes hacer es dejar de fumar, y cuanto antes, mejor. Dejar el cigarrillo hará que las probabilidades de padecer patologías oculares disminuyan considerablemente. Si por el contrario el daño ya está hecho, dejar de fumar puede detener la progresión de la enfermedad y evitar la ceguera.
Si quieres saber más sobre lo perjudicial que es fumar para tu salud visual, te recomendamos que eches un vistazo a la siguiente entrada de nuestro blog: ¿Por qué fumar es malo para los ojos?
Pasar mucho tiempo frente a las pantallas
Los ordenadores, las tabletas, y los móviles inteligentes son herramientas cada vez más necesarias en nuestro día a día. Ya sea en el trabajo o en casa, con más frecuencia dependemos de una pantalla para la realización de muchas tareas.
Como muchos, es posible que pases la mayor parte del día en el trabajo frente a un ordenador. En casa, es probable que el tiempo frente a la computadora lo pases revisando el correo, revisando las redes, leyendo algún libro o viendo programas de streaming.
Aunque el uso de la tecnología es ineludible, demasiado tiempo frente a una pantalla puede provocar efectos secundarios oculares como visión borrosa, dolores de cabeza y fatiga visual.
Además, estos problemas pueden ir más allá y causar errores de refracción.
Disminuye el tiempo en pantalla
Deshacernos por completo de la tecnología inteligente no es una opción, y aunque a veces nos veamos tentados a ello, la verdad es que es inviable en un mundo cada vez más digital. Lo que sí puedes hacer es reducir el tiempo frente a una pantalla y establecer descansos programados.
Hay una regla de oro para cuidar tu salud visual pasando tanto tiempo frente a una pantalla. Esta establece que cada 20 minutos se mire fuera del ordenador durante 20 segundos y se enfoque algo que se encuentre a unos 6 metros (20 pies) de distancia. De esta manera, se consigue relajar la acomodación sostenida en visión cercana y se reduce el estrés visual inducido por la pantalla.
Otro consejo útil es instalar una aplicación móvil que pueda modificar o reducir el tiempo pegado a una pantalla de acuerdo a tu registro diario. Así, la aplicación te hará saber el momento ideal para descansar tus ojos sin estar pendiente todo el tiempo.
Usar maquillaje antiguo
El maquillaje de ojos puede hacer que tu mirada destaque, pero tanto el rímel como la sombra pueden contaminar o exponer tus ojos al polvo, aumentando la posibilidad de infecciones oculares o reacciones alérgicas.
El maquillaje antiguo y pasado de su fecha de caducidad es un gran causante de reacciones alérgicas y procesos inflamatorios en los ojos. Es por ello que tienes que ser consciente de qué tipo de maquillaje estás utilizando, ya que un cosmético inadecuado puede dañar tus ojos.
Aplicar un producto vencido, no aprobado por la FDA, o de marca de dudosa procedencia puede ocasionar desde un ojo seco o una conjuntivitis leve hasta una quemadura por contacto tanto en el ojo como en sus adyacentes.
Al optar por productos cosméticos te recomendamos escoger aquellos de marcas reconocidas, con su empaque original y con sellos de seguridad. Productos con parabenos, formaldehído y retinoides son perjudiciales para los ojos.
Asimismo, evita a toda costa aquellos productos que tienen más de un año de uso, mejor desecharlos y comprar unos nuevos.
Otra recomendación importante es que antes de dormir retires por completo tu maquillaje de ojos. Por muy cansada que estés, es fundamental deshacerte del maquillaje para evitar obstrucciones glandulares durante la noche y posibles infecciones.
Comprar lentillas sin receta
Muchos lentes de contacto de venta libre con propósitos estéticos o decorativos pueden causar daños oculares graves si no se acude con un oftalmólogo previo a su compra.
Puede que tu ojo no sea apto para unas lentillas, o que no conozcas los cuidados habituales de los lentes de contacto. Estos descuidos podrían ser los causantes de irritaciones oculares, inflamaciones agudas y en casos severos, de ceguera.
Lo más aconsejable es consultar de primera mano con un oftalmólogo antes de optar por lentillas, ya que no todos pueden llevarlas con facilidad.
Llevar una mala alimentación
Otro de los malos hábitos que afectan a la vista, es no llevar una alimentación variada y balanceada. Por eso, debes ingerir alimentos que sean buenos para la vista, ya que una dieta de excesos con proporciones exageradas de grasas trans, carbohidratos y escasos alimentos nutritivos pueden ser el inicio de problemas de salud importantes como el colesterol alto, diabetes mellitus e hipertensión arterial.
Estas condiciones pueden mantenerse con el tiempo y empeorar, afectando no solo a la salud de tus órganos sino también a la calidad de tu visión. El globo ocular es particularmente sensible a los cambios de presión sanguínea, pudiendo desarrollar DMAE y pérdida total de la visión en casos de larga data.
La retinopatía diabética es otra consecuencia frecuente de la diabetes mellitus, que cuando no se detiene a tiempo, puede provocar ceguera e impactar negativamente en la calidad de vida.
Recientemente, hemos visto que una mala alimentación, condiciona una microbiota intestinal inadecuada que es origen de enfermedad de ojo seco.
Lo adecuado es tener una dieta equilibrada con las proporciones recomendadas para cada ingrediente, sin excesos ni restricciones. Mientras más alimentos incluyas en tu dieta, mejor para tu salud visual.
No usar gafas de sol
La exposición excesiva y sin protección a los rayos solares UV puede causar daños oculares severos. El sol no solo es perjudicial para tu piel, también los rayos ultravioletas son dañinos para el globo ocular.
Tomar el sol sin proteger tus ojos aumenta el riesgo de padecer cataratas, queratitis y conjuntivitis, y de acelerar el envejecimiento ocular. Así que, si quieres cuidar de tu vista, mejor utiliza gafas cada vez que salgas.
Es importante que las gafas lleven filtro UV y eso solo se garantiza en las ópticas.
Saltarse la cita en el oftalmólogo
Asistir regularmente a la consulta oftalmológica es una tarea obligatoria para cuidar de tus ojos. Si bien los hábitos saludables son necesarios para mantener la vista sana y prevenir enfermedades, nadie a ciencia cierta está exento de problemas genéticos, daños por el envejecimiento o enfermedades oculares de cualquier índole.
La revisión anual de la vista permite que tanto tú como el oftalmólogo estén al tanto de todos los cambios que tus ojos han ido experimentando a lo largo de los años.
El hecho de saber lo que ocurre es una ventaja frente a las complicaciones, que permite actuar a tiempo con los tratamientos más adecuados para prevenir o detener futuros daños. Además, el examen regular también te mantiene informado sobre el estado general de tu vista, qué recomendaciones se ajustan mejor a tu condición, y cómo debe ser la correcta higiene visual en casa.
Es importante cuidar de tu salud visual
En OCUMED nos especializamos en la investigación y tratamiento de enfermedades oculares. Con más de 25 años de experiencia, nuestro norte siempre ha sido la asistencia de calidad y la satisfacción de nuestros pacientes. Porque cuando los expertos cuidan de tu visión, tus ojos se verán mucho mejor.
