Ante la grave situación sanitaria que estamos atravesando, desde Ocumed procedemos a compartir las recomendaciones para médicos oftalmólogos que nos ha suministrado la Sociedad Española de Oftalmología, para evitar los contagios y la propagación del COVID-19.
Además de las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias, entre las que destaca el lavado de manos de pacientes y facultativos antes y después de cada asistencia médica; en relación específicamente con nuestra especialidad, los oftalmólogos deberían tener especial cuidado en la exploración de pacientes, dada la proximidad de nariz y boca del paciente durante la exploración oftalmológica y la exposición a lágrimas que potencialmente podrían contener virus.
En consonancia con la información facilitada por la Academia Americana de Oftalmología remitimos la información siguiente:
Evidencias científicas
- Los pacientes con COVID-19 suelen presentar síntomas respiratorios, como fiebre, tos y disnea; la conjuntivitis también se ha notificado. Las complicaciones graves incluyen neumonía.
Los síntomas pueden aparecer entre 2 y 14 días después de la exposición.
- En un estudio de Journal of Medical Virology de 30 pacientes hospitalizados por COVID-19 en China, 1 tuvo conjuntivitis. Solo este tenía SARS-CoV-2 en sus secreciones oculares. Por tanto, el SARS-CoV-2 puede infectar la conjuntiva y causar conjuntivitis, y las partículas del virus están presentes en las secreciones oculares.
- En un estudio más amplio publicado en el New England Journal of Medicine, los investigadores documentaron «congestión conjuntival» en 9 de 1.099 pacientes (0,8%) con COVID-19 confirmado en laboratorio de 30 hospitales de toda China.
Por tanto, la enfermedad COVID-19 es transmisible por secreción conjuntival en pacientes con conjuntivitis, y aunque infrecuente, esta manifestación puede presentarse en casi el 1% de los pacientes con la enfermedad.
Pacientes en riesgo
Si bien parece que la conjuntivitis relacionada con COVID-19 es un evento poco frecuente, otras formas de conjuntivitis (alérgicas, otras formas virales) y consultas oftalmológicas son más comunes, así que pacientes potencialmente infectados pueden acudir a consulta de Oftalmología.
Esto, aumenta la probabilidad de que los oftalmólogos sean los primeros proveedores en evaluar pacientes posiblemente infectados con COVID-19. Debido al estrecho contacto con el paciente a través de la lámpara de hendidura, oftalmoscopia o con tonómetros manuales tipo Perkins, que requieren una proximidad de < 1 metro, los pacientes que acuden al oftalmólogo deben ser convenientemente evaluados en busca de los siguientes factores para identificar la posible exposición al SARS-CoV-2:
- ¿Su paciente presenta síntomas de conjuntivitis como ojo rojo, secreción, escozor, picor ocular, fotofobia de forma aguda?
- ¿También tiene síntomas respiratorios?
- ¿Su paciente ha viajado recientemente internacionalmente?
- ¿Los viajes internacionales de su paciente incluyen un viaje reciente a Irán, Italia, Japón y Corea del Sur, China o Singapur o con familiares o personas con las que convivan estrechamente que han regresado recientemente de uno de estos países en los últimos 14 días?
- ¿Su paciente convive o ha convivido con algún familiar o personas con las que se relacione estrechamente que hayan sido diagnosticadas, o estén en cuarentena por el COVID-19 en los últimos 14 días?
Recomendaciones
- Se recomienda a los proveedores de atención médica que se encuentran con pacientes que cumplen con estos criterios (conjuntivitis y factores de riesgo) notificar inmediatamente tanto al personal de control de infecciones en su centro de atención médica como a su departamento de salud local o estatal para una investigación adicional de COVID-19.
- Se recomienda proteger la boca, la nariz (por ejemplo, una máscara N-95) y los ojos (por ejemplo, gafas protectoras) cuando se atienden pacientes potencialmente infectados con COVID-19.
- Los escudos protectores respiratorios acoplados a la lámpara de hendidura podrían ser útiles para proteger tanto a los trabajadores sanitarios como a los pacientes de enfermedades respiratorias transmisibles.
- Dado que el virus causal del COVID-19 parece ser sensible a las soluciones antisépticas habitualmente utilizadas para desinfección de material y mobiliario de consultas, la práctica de desinfección habitual antes y después de cada contacto con pacientes no es preciso modificarla.
NOTA: Esta información es susceptible de cambio en función de nuevos datos disponibles.
Información difundida por la Sociedad Española de Oftalmología.