Aunque el sentido de la vista nace del globo ocular, muchos son los factores externos que se deben tener en cuenta para cuidar la visión y tener una buena salud ocular. La dieta, los hábitos, la herencia o hasta el propio envejecimiento son algunos de los principales agentes que contribuyen al desarrollo de problemas oculares.
Es importante cuidar los ojos porque una disminución progresiva en el campo visual hace que leer, conducir o cocinar pasen de ser actividades cotidianas sencillas, a un reto que requiere de mucho esfuerzo.
Algunas enfermedades pueden conducir a pérdida de la visión, especialmente aquellas asociadas al envejecimiento o relacionadas con otras condiciones importantes como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
Lo bueno es que con un chequeo oftalmológico regular y tomando algunas previsiones en casa estas patologías se pueden prevenir y tratar si se detectan a tiempo. Acudir a un oftalmólogo es la mejor manera de saber si necesitas gafas o lentes de contacto, o si te encuentras en las primeras fases de una enfermedad ocular grave pero tratable.
¿Cómo debe ser un ojo sano?
El globo ocular es un órgano esencial que permite dar el sentido de la vista a partir de la luz. Normalmente, los rayos de luz que inciden en los ojos son concentrados por la córnea y el cristalino para formar una imagen en la retina.
Una retina sana contiene millones de células sensibles a la luz, llamadas bastones y conos, que forman un mosaico de puntos sensibles que pueden ser estimulados de forma independiente por la luz. Esta estimulación es transmitida hasta el cerebro por los nervios ópticos en forma de impulsos nerviosos, donde se percibe la visión.
En general, el ojo contiene 8 elementos en su conformación: esclerótica, córnea, iris, cristalino, coroides, retina, humor acuoso y cuerpo vítreo. Pero a simple vista solo se logra observar la esclerótica y el iris (ya que la córnea es transparente).
La esclerótica es la capa fibrosa que recubre el globo ocular. En un ojo sano, esta es de color blanquecino y su función es la de proteger las estructuras sensitivas de los daños diarios.
Por otra parte, el iris es una membrana coloreada y circular detrás de la córnea que posee una apertura central: la pupila. Su función principal es la de regular la cantidad de luz que entra a través de la pupila, contrayéndose o dilatándose rápidamente según los cambios de intensidad de luz.
¿Qué cambios se producen en la vista con el envejecimiento?
Así como tu rodilla pierde flexibilidad y tu cuerpo pierde habilidades a medida que envejeces, lo mismo sucede en el globo ocular. A partir de los 30 años el cristalino se hace menos flexible y, por lo tanto, disminuye su capacidad de enfocar los objetos cercanos. Esta condición típica del envejecimiento se conoce como presbicia.
Además de la presbicia, el envejecimiento también involucra:
- Coloración amarillenta o parda del globo ocular y la retina a causa de muchos años de exposición a la luz ultravioleta.
- Manchas de pigmento (más común entre personas de tez oscura).
- Adelgazamiento de la conjuntiva.
- Un tono azulado causado por una mayor transparencia de la esclerótica.
De la misma forma, también hay una disminución de la producción de lágrimas, aparición de un anillo blanco grisáceo en el borde de la córnea por acumulación de colesterol y calcio, así como debilitamiento de los músculos que sostienen los párpados.
Con la edad no podemos dejar de cuidar la visión, ya que aumentan las probabilidades de sufrir problemas en la retina, como la degeneración macular, la retinopatía diabética (en caso de diabetes), el desprendimiento de retina, o las cataratas.
¿Qué vitamina es buena para recuperar la vista?
La alimentación es la base para una vida saludable, y la vista no es una excepción. Alimentos ricos en ácidos grasos como omega-3, luteína, zinc y, las vitaminas C y E pueden ayudar a prevenir problemas de visión relacionados con la edad, como la degeneración macular y las cataratas.
La vitamina A, el alfa-tocoferol y la vitamina C son ingredientes poderosos previniendo estas enfermedades, según lo analiza un estudio. Estos nutrientes se obtienen consumiendo alimentos como las espinacas, la col rizada, las berzas, el salmón, atún y otros pescados con alto contenido graso.
Llevar una dieta balanceada no solo proporciona nutrientes beneficiosos para la visión, sino que también disminuye el riesgo de sufrir obesidad y trastornos endocrinos-metabólicos como la diabetes mellitus, la cual se relaciona estrechamente con la retinopatía diabética y la ceguera.
El uso excesivo de pantallas es perjudicial para nuestra vista
No descansar la vista luego de estar frente a una pantalla es la causa más frecuente de fatiga visual, dolor de cabeza, escozor de ojos y daño ocular crónico.
En oftalmología, la regla 20-20-20 es una técnica muy sencilla y fácil para poner en práctica el descanso ocular. Esta regla recomienda que cada 20 minutos se mire fuera del escritorio durante 20 segundos y se enfoque algo que se encuentre a unos 6 metros (20 pies) de distancia. De esta manera, se consigue relajar la acomodación sostenida en visión cercana y se reduce el estrés visual.
Si a pesar de esta sugerencia aún experimentas molestias oculares, probablemente necesites de gafas para pantallas. Para llegar a los lentes adecuados es necesario que acudas con un oftalmólogo.
¿Cómo podemos cuidar la visión del sol?
Cuidar la visión del sol también es una tarea del verano. ¿Sabías que el sol y los rayos UV aumentan el riesgo de condiciones crónicas y aceleran el proceso de envejecimiento visual? Pues sí.
Así como durante el invierno y el verano proteges tu piel del sol con protector solar, también deberías proteger tus ojos con gafas especiales.
Está demostrado que mientras más tiempo estés al aire libre con luz solar brillante, mayores son las probabilidades de desarrollar cataratas, degeneración macular relacionada con la edad, tumores en el ojo, queratitis o conjuntivitis.
Es importante que la selección de las gafas sea guiada por un especialista. En líneas generales, los lentes deben cubrir toda el área del ojo hasta la sien y bloquear al 100% los rayos UVA y UVB. Si lo deseas, también puedes usar sombreros, gorras o accesorios que protejan todo tu rostro de la luz solar.
No te confíes de las nubes en los ambientes lluviosos, porque los rayos UVA y UVB también pueden penetrar estas capas y alcanzar tus ojos y tu piel. Los días nublados también requieren de protección.
¿Fumar daña los ojos?
Probablemente no lo sabías, pero fumar deteriora la visión. El tabaquismo incrementa el riesgo de degeneración macular asociada a la edad y tres veces más de tener cataratas en comparación con una persona que no fuma.
El fumar no solo incrementa la tensión arterial y el riesgo de enfermedades como cáncer de pulmón e infarto, también induce cambios a nivel del globo ocular. Las toxinas producidas por el tabaco provocan ojo seco, uveítis y alteraciones en el nervio óptico. Dejar de fumar disminuye el riesgo y detiene este daño ocular.
¿Cómo prevenir lesiones oculares en el trabajo?
Es muy importante cuidar la visión en todos lados, y más aún si es en el lugar de trabajo. Las lesiones oculares laborales van desde simple fatiga visual hasta trauma severo que puede ocasionar daño permanente, pérdida parcial de la visión y ceguera.
En el trabajo existen muchos riesgos que condicionan a problemas oculares, como pasar horas frente a una pantalla en el caso del trabajo de oficina, hasta estar en contacto directo con materiales altamente dañinos como fragmentos de metal, vidrios, partículas como astillas y sustancias químicas.
Usar gafas de seguridad durante estas horas es una manera muy útil y sencilla de prevenir daño ocular o lesiones graves en el ambiente laboral. Así que te recomendamos que utilices los siguientes tipos de gafas:
- Gafas con protección lateral (pantallas laterales) si trabajas en lugares donde puedan volar partículas, objetos o polvo.
- Lentes que te ayudan a proteger tus ojos si manipulas sustancias químicas.
- Gafas que son protectoras, máscaras o cascos especialmente diseñados si trabajas cerca de radiación peligrosa, como soldadura, láseres o fibra óptica.
- Gafas que sirven de protección de una pantalla si pasas muchas horas frente al ordenador de la oficina.
Si trabajas con algunos de estos elementos es importante que acudas regularmente al oftalmólogo para detectar posibles lesiones por residuos de materiales y recibir tratamiento de inmediato. También te recomendamos mantener tus manos limpias para disminuir el riesgo de infecciones, y si ya usas lentes, recuerda que debes consultar con un oftalmólogo periódicamente para actualizar tu graduación.
Cuida tu vista en Ocumed
Cuidar de la visión es tan importante como cuidar de la salud cardiovascular. Acudir a chequeos anuales es una manera eficaz de prevenir, detectar y tratar a tiempo enfermedades oculares que de otra forma pudieran no tener un buen pronóstico.
En nuestra clínica oftalmológica diagnosticamos múltiples patologías y ofrecemos una gran variedad de tratamientos. Gracias a que contamos con la última aparatología oftalmológica, podemos brindarte la mejor atención médica de toda Madrid.
En OCUMED, ¡el paciente es el eje que da sentido a nuestra actividad, y tanto su vista como su bienestar son nuestra prioridad!
