Frotarse los ojos es algo que todos hemos hecho en algún momento de nuestras vidas. Lo que seguramente no sabíamos entonces es que se trata de algo realmente malo para nuestra vista. En Clínica de Oftalmología Ocumed, te contamos el porqué no debes hacerlo y qué podrías ocasionarte de no respetar esta norma básica y, a la vez, tan difícil de cumplir.
¿Cuáles son los riesgos de frotarse los ojos?
- La suciedad: No debemos olvidar que nuestros nudillos, dedos y manos tocan multitud de cosas a lo largo del día, tanto en el trabajo como en nuestro hogar, y que, pese a llevar una correcta higiene, son el perfecto transmisor de bacterias hasta nuestros globos oculares. Desde clínica de Oftalmología Ocumed, te recomendamos limitar el contacto.
- Cuidado con la conjuntivitis: Uno de los principales riesgos que conlleva el transportar bacterias hasta nuestros ojos, es el de padecer una infección ocular. De hacerlo repetidamente, podríamos derivar en enfermedades como la conjuntivitis, blefaritis o orzuelos, que son altamente molestas.
- Debilitamiento de la córnea: La costumbre de frotarnos los ojos de manera regular puede derivar en un debilitamiento de la córnea por la fricción, provocando problemas más graves como el queratocono, enfermedad degenerativa del globo ocular que puede terminar en un transplante de córnea.
- Cuidado si padecemos glaucoma: Deberemos tener especial atención en estos casos. Podemos dañar el nervio óptico que ya se encuentra algo sensible por la presión en el ojo que caracteriza a esta enfermedad.
- Si padecemos una enfermedad relacionada con la retina: Si este es nuestro caso, podemos derivar en un desprendimiento de retina, un problema serio que puede generar la pérdida de visión de manera permanente.
- Puede provocar ojeras y bolsas: La piel y los vasos sanguíneos que recorren las zonas de alrededor de los ojos y párpados son especialmente sensibles. Una fricción en demasía puede provocar un envejecimiento de la zona, dando lugar a ojeras y bolsas por la ruptura de los vasos capilares.
- Si padecemos de alguna alergia en la zona ocular: No haremos más que empeorar nuestro problema, ya que estaremos transportando agentes patógenos a nuestros ojos y pestañas, agravando nuestra situación.
Otros casos en los que no frotarse los ojos que desde Clínica de Oftalmología Ocumed te aconsejamos:
Si te has sometido recientemente a una operación láser para corregir un defecto refractivo, desde Clínica de Oftalmología Ocumed, te aconsejamos evites al cien por cien cualquier fricción sobre tus ojos. Al fin y al cabo se encuentran en un periodo de cicatrización y, si lo hacemos, corremos el riesgo de coger una infección que dificultará nuestro postoperatorio, causándonos innumerables molestias. Además, la capa de tejido que ha sido levantada con el láser puede desprenderse si no se ha curado por completo.
Es cierto que frotarnos los ojos nos ayuda a mejorar la hidratación de los ojos. No obstante, y después de conocer todos los riesgos en los que podemos incurrir, es mejor optar por un colirio adecuado que nos ayude con respecto a la sequedad de nuestros globos oculares. También podemos recurrir a lagrimas artificiales o suero fisiológico, métodos mucho más seguros que nuestras propias manos.
En Clínica de Oftalmología Ocumed, somos expertos en medicina ocular y todo lo referente al cuidado de tus ojos. Si tienes alguna duda o simplemente quieres más información, no dudes en contactarnos. Te ha gustado el post? Si es así, ¡compártenos!