Las evidencias hacían suponer a los oftalmólogos que los trastornos de los párpados son más comunes de lo que se tiende a pensar, aunque las estimaciones de prevalencia varían. Con la finalidad de obtener datos más precisos sobre este tema, se ha llevado a cabo un estudio en 11 países y se han analizado datos sobre 6.525 pacientes. El sesgo que se ha analizado es de hombres y mujeres de entre 17 y 57 años.
La Triquiasis palpebral es una patología que puede llegar a afectar seriamente la salud ocular de quien la sufre si no es tratada, ya que se caracteriza por el crecimiento anómalo de las pestañas que, en vez de crecer hacia afuera, crecen hacia el interior del globo ocular.
Las legañas, son segregadas principalmente por las glándulas de mucosas del la conjuntiva, las células caliciformes y, las glándulas de Meibomio de los párpados también contribuyen a su formación. Es común que se formen durante la noche al disminuir la producción de lágrima acuosa y hacerse la secreción más densa.
Sin embargo, también pueden formarse durante el día mientras estás con los ojos abiertos, eliminándose esta secreción mucosa con el parpadeo. Cuando presentan un color anormal, secreción excesiva, acompañado de dolor y otros síntomas, puede tratarse de una infección o enfermedad ocular. Por ello, hoy queremos abordar este tema en el siguiente artículo.
¿Cómo se producen las legañas?
Los ojos están recubiertos por una película lagrimal de 3 capas:
Mucosa. Recubre directamente la córnea.
Acuosa. Ayuda a esparcir las lágrimas.
Grasa. Hecha del meibum, que es secretada por cerca de 50 glándulas alrededor del borde del párpado superior y, otras 25 que recubren el del párpado inferior.
¿Por qué te contamos esto? Porque las legañas están formadas por moco y grasa, y restos de polvo y deshechos que se van acumulando en los ojos.
Este componente meibum con consistencia líquida durante el día, se seca por la noche debido al descenso de la temperatura ocular, generando la solidificación.
¿Cuándo preocuparme por las legañas?
Tener legañas es normal y como ya hemos mencionado, evitan mayormente que tus ojos se sequen al dormir. Sin embargo, algunos síntomas podrían indicar una infección o enfermedad ocular, tales como:
Segregas una cantidad excesiva.
Presentan un aspecto purulento.
Color amarillento o verdoso (Lo normal es que sean de color blanquecino).
Te pican.
Sientes dolor en la zona ocular.
Si tienes alguno de estos síntomas inusuales relacionados con tu visión, consulta cuanto antes a un especialista oftalmológico, para que haga un diagnostico y te ofrezca la solución adecuada.
En Ocumed, clínica oftalmológica, tenemos más de 25 años ayudando a miles de pacientes con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de trastornos oftalmológicos. No dudes en contactarnos, nuestro equipo de profesionales oftalmológicos te ofrecerá la mejor atención.
Ahora que sabes por qué se producen las legañas y qué puede estarnos indicando una posible infección o enfermedad, es momento de explicarte las causas de estos síntomas, es decir, los trastornos oculares que estarían ocasionando la secreción anormal de legañas.
Trastornos oculares que ocasionan secreción ocular
Conjuntivitis
Si presentas síntomas como sensación arenosa en los ojos, te pican, están irritados, hinchados, tienes sensibilidad a la luz y, va acompañado de mucosidad amarilla, blanca o verde pegajosa, sería indicativo de estar sufriendo de conjuntivitis, pudiendo ser bacteriana, vírica o alérgica.
Esta secreción ocular podría llegar a ser tan abundante que podrías llegar a despertarte con los ojos pegados por legañas. La conjuntivitis podría afectar bien a un ojo o ambos.
Si no es tratada a tiempo, podría llegar a ocasionar graves daños en el ojo. Al acudir a la consulta, el oftalmólogo te indicará el tratamiento más adecuado a seguir, que bien podrían ser: la administración de pomadas o antibióticos para los ojos.
Esta infección se transmite principalmente por el contacto directo con las manos infectadas u otros elementos que hayan tocado el ojo.
Blefaritis
Si tienes legañas en mayor cantidad en tu borde palpebral, y estas tienen un aspecto blanquecino o amarillento, puede ser un síntoma de blefaritis.
Si crees estar sufriendo de blefaritis, lo que debes hacer es acudir cuanto antes al oftalmólogo, para que determine la causa de los síntomas y si realmente el dolor, enrojecimiento, picazón, etc; que sufres en los párpados, está relacionado con la blefaritis.
La detección de este trastorno crónico de los párpados, es fundamental para iniciar el tratamiento adecuado y evitar la proliferación de la misma.
¿Por qué aparece la blefaritis?
Generalmente se debe a la proliferación excesiva de bacterias y ácaros (demodex) en los párpados, que producen inflamación y ocasionan hinchazón en la base de las pestañas, provocando de esta manera la formación de costras, secreciones, acumulación de caspa y hasta quistes de grasa.
En la mayoría de los casos, son inofensivos y llegan a sanarse por sí solos, sin embargo, no dudes en ponerte en contacto con un profesional oftalmólogo para que haga un diagnóstico y, te recete un tratamiento para ayudarte a acabar con la afección aún más rápido y de manera segura.
Es fundamental que durante el proceso, evites a toda costa apretarlo para extraer el pus, ya que de lo contrario, aumentará el riesgo de que la infección se propague a otras áreas de este órgano.
En algunos casos, si el orzuelo persiste, podrías requerir una intervención quirúrgica para extraerlo y la aplicación posterior de un medicamento recetado.
¿Por qué salen los orzuelos?
El orzuelo interno o chalación, es una glándula de Meibomio obstruida en la base de tu párpado; y el orzuelo interno es la consecuencia de un folículo de pestaña infectado.
Úlcera corneal
Si tienes dolor ocular, enrojecimiento, párpados hinchados, fotofobia y secreción ocular densa, podrías tener una úlcera corneal, ya que estas son las características de esta infección.
Esta es una infección ocular o lesión en la córnea, bastante similar a un absceso, que en ocasiones, puede presentar un aspecto grisáceo. Y, mientras más profunda sea la úlcera, más graves serán los síntomas que se presenten.
Una úlcera corneal (también llama queratitis) representa una amenaza grave para la vista, ya que si no es tratada rápidamente, podría causar la pérdida completa de la visión.
Según el caso, para su tratamiento el oftalmólogo podría recetar el uso de colirios antibióticos, antimicóticos o antivirales, e incluso, la inyección de medicamentos cerca del ojo.
También podría establecer que lo mejor sea el tratamiento quirúrgico, este se llevaría a cabo por medio de un trasplante de córnea de un donante para sustituir la córnea dañada y restaurar la visión.
¿Por qué se produce la úlcera corneal?
En la mayoría de los casos, es causada por un traumatismo en el ojo, muchas veces por una lentilla, o por una infección ocular que no se haya tratado, bien sea bacteriana, viral, micótica o parasitaria.
Dacriocistitis
Si tienes lagrimeo constante, enrojecimiento de la piel en el ángulo interno del ojo, hinchazón del saco lagrimal, dolor, secreción mucopurulenta y otras anomalías como conjuntivitis o blefaritis, podrías estar sufriendo de dacriocistitis.
Esta es la inflamación del saco lagrimal y suele afectar mayormente a mujeres entre 40-50 años y a lactantes.
Tu médico oftalmológo, después de analizar los síntomas y realizar la exploración física oportuna, determinará si se trata de dacriocistitis aguda (producida de forma repentina), o crónica (de larga duración).
En el caso de ser aguda, requerirás la administración de antibióticos por vía oral o intravenosa y, una vez curada la infección, podría recomendar que seas sometido a una cirugía para evitar el bloqueo y que la infección recurra, ya que el 50% de las veces que se repite suele evolucionar en aguda.
Cuando se trata de dacriocistitis crónica, el paciente requerirá directamente una intervención quirúrgica.
¿Por qué se produce la dacriocistitis?
Su causa más frecuente en la obstrucción de la vía lagrimal (principalmente del conducto lagrimal que conecta el saco lagrimal con la cavidad nasal), provocando la acumulación de las lágrimas en el saco lagrimal, lagrimeo y posteriormente, la aparición de ciertos tipos de bacterias.
Otras causas relacionadas con la obstrucción pueden estar originadas por traumatismos nasales, conjuntivitis crónicas, pólipos, blefaritis, etc.
Otras infecciones e irregularidades que producen legañas
Además de las causas que te hemos mencionado, existen otras numerosas infecciones oculares que pueden causar secreción ocular anormal, entre ellas podemos destacar:
Herpes ocular. Una infección ocular viral recurrente.
Queratitispor Acanthamoeba. Una grave infección parasitaria que podría llegar a causar ceguera. Habitualmente está ocasionada por no seguir una higiene adecuada a la hora de manipular las lentes de contacto, especialmente los blandos. Más del 90% de los pacientes diagnosticados por esta afección son usuarios de lentes de contacto.
Las legañas también pueden llegar a producirse por el síndrome de ojo seco, generado por la producción insuficiente de lágrimas o una disfunción de las glándulas de Meibomio, que impide la correcta lubricación de la superficie de los ojos y, por tanto, se irritan e inflaman.
Además de la posible secreción ocular pegajosa, también puede llegar a ocasionar enrojecimiento, sensación de quemazón, de tener un cuerpo extraño en el ojo y/o visión borrosa.
Si presentas alguno de estos síntomas, contacta rápidamente con un especialista en oftalmología. Aunque en algunos de los casos la afección podría resolverse con la administración de antibióticos, gotas o pomadas, en otros puede producir hasta la pérdida de la visión. No pongas en juego la salud de tus ojos.
Si quieres saber más sobre las enfermedades más frecuentes en los ojos, te recomendamos que leas el siguiente artículo: Enfermedades más comunes en los ojos
Ocumed, especialistas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares
La excelencia médica y la calidad humana son las bases de nuestro trabajo, dedicamos a cada caso todo el tiempo y recurso necesario para brindar la mejor atención.
Contamos con más de 25 años en el tratamiento de las enfermedades oculares y la última tecnología para su diagnóstico. Además, disponemos de dispositivos especializados para medir la calidad de tus lágrimas, muy necesario en casos de secreción irregular de legañas.
La enfermedad del ojo seco es una de las dolencias oftalmológicas que más pueden afectarte como paciente. Según las estadísticas, más del 40 % de personas lo sufre en alguna ocasión, por lo que sería adecuado que tuvieras en cuenta la siguiente información tanto para prevenirlo como para evitar que altere tu calidad de vida.
Además, como te explicaremos en los siguientes apartados, la prevención y el diagnóstico precoz son dos de las mejores soluciones para esta enfermedad.
Repasamos, a continuación, las causas, las recomendaciones, el tratamiento y las opciones más utilizadas para superar esta molesta anomalía.
Frecuentemente en nuestra clínica oftalmológica en Madridrecibimos a pacientes con problemas comunes de la vista. Sin embargo, lo cierto es que además de ellas existen algunas enfermedades de los párpados que impiden el correcto desarrollo de la visión.
La piel que cubre los ojos y los párpados, posee una sensibilidad especial que los hacen vulnerables a diferentes anomalías e infecciones. Es por ello que debemos poner especial atención en algunos síntomas que solemos confundir con afecciones poco severas.
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