La enfermedad del ojo seco es una de las dolencias oftalmológicas que más pueden afectarte como paciente. Según las estadísticas, más del 40 % de personas lo sufre en alguna ocasión, por lo que sería adecuado que tuvieras en cuenta la siguiente información tanto para prevenirlo como para evitar que altere tu calidad de vida.
Además, como te explicaremos en los siguientes apartados, la prevención y el diagnóstico precoz son dos de las mejores soluciones para esta enfermedad.
Repasamos, a continuación, las causas, las recomendaciones, el tratamiento de ojo seco y las opciones más utilizadas para superar esta molesta anomalía.
El círculo vicioso de la enfermedad del ojo seco
A buen seguro, ya sabrás que los síntomas más habituales son sensación de arenilla, ardor, enrojecimiento, párpados pesados, sensibilidad a la luz o pensar que tienes algo extraño en el interior del ojo. Esta enfermedad se produce por un problema en cualquiera de las siguientes partes del ojo.
1. Glándulas meibomianas
Son las encargadas de producir el componente oleoso que se encarga de que los párpados tengan la lubricación necesaria y que no se evapore el agua de la lágrima.
2. Glándulas lagrimales
Se centran en generar lágrimas acuosas para mantener la correcta hidratación del globo ocular.
3. Células caliciformes
Producen mucina, la sustancia que cubre la conjuntiva y córnea (la parte blanca de tu ojo), estas células se localizan en la conjuntiva.
Por lo general, un error en cualquiera de estas tres zonas provoca sequedad en el ojo. El tratamiento que se suele recomendar va destinado a favorecer la hidratación del ojo para aliviar los síntomas.
Imagina que te recetan un colirio determinado de lágrimas artificiales si tu problema radica en tus párpados. ¿A que no va a servirte de nada? ¿No sería mejor analizar la causa de tu enfermedad y llevar a cabo algún tipo de intervención mucho más fiable?
Lo habitual es ir a la farmacia a solicitar algún producto que te ayude a aliviar la sequedad, lo que se convierte en una solución temporal que sigue sin atajar las verdaderas causas de la enfermedad de forma paralela. En esta situación se puede estar demasiado tiempo, lo que termina convirtiéndose en un círculo vicioso en el que parece que los síntomas desaparecen cuando, en realidad, van en aumento.
Causas del ojo seco
Aparte de la anomalía en cualquiera de las zonas arriba mencionadas, es esencial tener en cuenta que puedes desarrollar esta enfermedad en los supuestos que analizamos a continuación. Fíjate en ellos para que te sea más fácil detectar las posibles causas y confía en un buen oftalmólogo para que comience con el tratamiento más eficaz para tu caso particular.
Uso excesivo de dispositivos móviles
La falta de parpadeo termina por secar progresivamente los ojos afectando incluso a la vista. La enfermedad de ojo seco también es conocida como el síndrome de las «pantallas».
Uso de lentillas durante demasiado tiempo
Solo siguiendo las recomendaciones de tu oftalmólogo podrás sacarles todo el partido posible. Llevarlas más tiempo del aconsejable termina provocando los antedichos síntomas.
Un ambiente poco adecuado
Tu lugar de trabajo puede adolecer de humidificadores y ser demasiado seco. Si trabajas en el exterior, también es posible que te afecten agentes externos como el calor, el polvo o la contaminación.
Fumar
El humo del tabaco contribuye, con sus compuestos tóxicos, a resecar el ojo más de lo debido.
Enfermedades diversas
En muchas ocasiones, entre los síntomas de enfermedades reumáticas, de la piel o relacionadas con la glándula tiroides se encuentra una mayor sequedad en el ojo.
Menopausia
La bajada de hormonas afecta directamente a la capacidad del ojo para mantener los adecuados niveles de humedad.
Tener más de 50 años
En el caso de la mujer se une este factor al anterior. En el del hombre, también es habitual comenzar a experimentar las molestias arriba descritas.
Volar de forma frecuente
El ambiente cerrado, el uso de aire acondicionado, la presencia de partículas diversas y los cambios de temperatura terminan afectando directamente a la capacidad natural del ojo de generar lágrimas, por lo que es habitual que se produzca un ligero enrojecimiento o algunos síntomas como el picor.
Consumo de medicación
Si te han recetado antihistamínicos o antidepresivos, es más que probable que ya conozcas esta enfermedad. Lo mismo te sucederá si tomas algún medicamento para controlar tu tensión arterial o pastillas anticonceptivas.
Los jóvenes que emplean retinoides para el acné también.
Blefaritis
Es una infección en el párpado que provoca su inflamación y molestias diversas en el globo ocular. Un buen especialista deberá analizar el motivo de la misma y concluir si esta es la causa de la sequedad ocular.
Nuestra clínica oftalmológica en Madrid, siempre a tu servicio
Si estás notando alguno de los síntomas ya expuestos y te gustaría recibir un diagnóstico específico, solo tienes que contactar con nosotros. Estaremos encantados de llevar a cabo una revisión oftalmológica detallada para que te sea más fácil combatir esta enfermedad y descartar la presencia de otras enfermedades oculares.
¿Puede prevenirse la enfermedad del ojo seco?
Sí. Hay una serie de recomendaciones de enorme eficacia que pueden ayudarte a evitar caer en el círculo vicioso arriba mencionado. Si no quieres usar continuamente productos diversos para hidratar tu ojo, ten presente la siguiente información.
Descansa durante tu jornada de trabajo ante el ordenador
Los monitores modernos incluyen ya un filtro para evitar que la luz sea demasiado intensa. Sería conveniente que bajases el brillo y el contraste para reducir la luminosidad. Es de vital importancia descansar unos cinco minutos cada hora de uso.
Si puedes mirar por la ventana al punto más lejano posible durante este descanso notarás la diferencia.
Usa un humidificador
Los hay de todo tipo en el mercado. Te aconsejamos adquirir el que mejor se adapte a la estancia en la que más tiempo pases. Aumentará la humedad ambiental, lo que podría ayudarte, al menos, a no empeorar tus síntomas.
Incorpora a tu dieta alimentos ricos en Omega 3
Opciones como el pescado azul, el marisco, las nueces y el aceite de oliva han de formar parte de tu dieta habitual. El Omega 3 es un tipo de grasa poliinsaturada que disminuye la inflamación del ojo seco.
Es importante subrayar que deberías reducir los alimentos que contienen Omega 6 (soja, aguacate, aceite de coco o pipas de girasol, por citar algunos ejemplos), ya que podrían aumentar la sequedad de tus ojos.
Productos integrales
Desde el pan al arroz pasando por cualquier tipo de dulce sin azúcar. Es esencial aprovechar las vitaminas íntegras del cereal usado para la fabricación de cada producto, ya que podrías aliviar tus síntomas fácilmente.
Extrema la limpieza de tus ojos
La limpieza de tus párpados es esencial para evitar esta enfermedad. Apuesta por usar abundante agua para poder eliminar cualquier resto que pudieras tener en el interior del ojo. No uses jabón, ya que puede provocar una irritación mayor.
Confía exclusivamente en los consejos del oftalmólogo para curar cualquier dolencia ocular
La sequedad ocular también puede producirse como consecuencia de una cirugía ocular. Ya sabemos que, en ocasiones, resulta complicado seguir las recomendaciones del cirujano para recuperarnos totalmente. Pero esta decisión no es nada recomendable, ya que puede terminar generando una sequedad ocular por falta de tratamiento.
¿Cómo son las pruebas diagnósticas para confirmar que padeces la enfermedad de ojo seco?
Dada la diversidad de factores que pueden provocarla, dependerá de tu caso particular. Quizá sientas mayor pesadez en los párpados o tengas problemas con las lágrimas. La enfermedad presenta síntomas diversos de distinta intensidad. Solo el oftalmólogo está capacitado para detectar su origen y actuar en consecuencia.
Algunas de las pruebas diagnósticas que puede realizar el oftalmólogo son:
- Osmolaridad lagrimal, sirve para ver la osmolaridad que aumenta en la enfermedad de ojo seco.
- Meibografía, es una tecnología que permite analizar la morfología de las glándulas de Meibomio sin molestia alguna para el paciente puesto que se trata de una prueba no invasiva.
- Meniscometría, esta tecnología sirve para medir la cantidad de lágrimas que están presentes en la superficie del ojo, al igual que la Meibografía es una prueba no invasiva.
- Test de Schirmer, éste evalúa si el ojo produce lágrima suficiente para permanecer húmedo.
- LIpiview, sirve para ver por interferometría el grosor de la película oleosa y la calidad del parpadeo.
¿Cuál es el tratamiento más eficaz?
Resulta indispensable que te sometas a una revisión oftalmológica una vez al año. En caso de experimentar estos síntomas es urgente que acudas a un profesional que analice la causa que los produce y que comience el tratamiento lo antes posible. Por lo general, se suele optar por las siguientes alternativas.
Lágrimas artificiales
Existen diversos tipos debido tanto a su densidad como a su composición. Como su nombre indica, debes usarlas de forma recurrente para sustituir a las que no producen tus glándulas lagrimales.
Una de las opciones más efectivas es la que contiene ácido hialurónico, una sustancia que no solo produce un efecto inmediato, sino que podría tener un efecto antioxidante, entre otros beneficios.
Igualmente, en este caso también te aconsejamos que evites caer en la tentación de medicarte sin contar con tu oftalmólogo. Confundir el marketing de algunos productos con su efectividad podría provocar el empeoramiento de tu enfermedad.
Tratamientos para la blefaritis
Al ser esta una causa de la enfermedad que te venimos describiendo, es esencial que cuentes con el apoyo de una clínica oftalmológica con suficiente experiencia en esta especialidad. Por lo general, se efectúan pruebas diagnósticas como el Lipiview o la meibografía para determinar el alcance del daño.
Posteriormente se procede a la termoexpresión o a tratamientos con luz pulsada para recuperar el funcionamiento normal de los párpados. A continuación detallaremos en qué consiste cada uno de los tratamientos más comunes:
- Lipiflow, se trata de aplicar calor y exprimir a la vez de una manera profesional las glándulas de los párpados. En otras ocasiones usamos el Miboflo. Se trata de una pequeña pieza que tras ser colocada sobre el ojo trabaja masajeando las glándulas afectadas mientras proporciona calor, ayudando así a liberar el aceite e hidratar la superficie del ojo mediante la producción de lágrimas.
- Blephex, se trata de una microexfoliación palpebral. La finalidad es eliminar por completo la descamación, las bacterias y grasa que se acumulan en los bordes de los párpados.
- Luz Pulsada intensa (LPI), es un tratamiento revolucionario puesto que gracias a la luz pulsada se puede proceder directamente sobre la sequedad del ojo.
- Sondaje de Maskin, se emplea como última opción cuando las glándulas presentan un estrangulamiento en su desembocadura.
En Ocumed somos pioneros en España en aplicar estos novedosos tratamientos.
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En Ocumed estamos especializados en el tratamiento de la enfermedad de ojo seco y de la blefaritis, así como en el diagnóstico y el tratamiento de cualquier enfermedad ocular. Solo tienes que pedirnos una cita o consultarnos cualquier duda que tengas al respecto. Confía en nuestra profesionalidad y protege tu salud ocular.
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