Los ojos son dos globos bastante pequeños en comparación al resto del cuerpo, pero muy útiles para mantenernos en contacto con el mundo que nos rodea. ¿Sabes cuán importantes son para ti? Presta atención a la información que te presentaremos a continuación sobre la retinopatía hipertensiva y mantén tu salud visual en perfectas condiciones.
Vamos a compartir los principales tips para que puedas detectar cualquier anomalía en la vista. Especialmente, aquellas que se encuentran relacionadas con la hipertensión.
Recordemos que nuestros ojos son piezas del cuerpo delicadas y mediante ellos resulta tarea sencilla determinar fallos o anomalías vinculadas a nuestra salud en general.
Hoy nos centraremos en el descontrol generado por la presión arterial y sus efectos negativos en los ojos. Destacando las principales sugerencias para contrarrestarlos en una clínica oftalmológica en Madrid.
¿Cómo afecta la tensión a la salud de tu ojos?
A ver, comencemos por dejar claro lo siguiente. La tensión arterial, también conocida como presión sanguínea, se relaciona con el transitar de nuestra sangre por el organismo. El éxito de dicho movimiento depende del bombeo propio ejercido por el corazón.
Si ese movimiento se encuentra en un intervalo de 90/60 mmHg para la presión diastólica y 130/90 mmHg para la presión sistólica, significa que no hay nada de qué preocuparse. No obstante, cuando la diastólica baja a 40 mmHg o menos estaríamos al frente a la presión arterial baja.
Por otro lado, si la sistólica supera los 140 o la distólica supera los 90 mmHg estamos frente al fenómeno de presión arterial alta o hipertensión. Popular en personas cuya edad supera los 50 años debido al endurecimiento de las paredes arteriales.
Esta presión arterial alta puede ser derivada también de una mala alimentación, problemas en los riñones, en el aparato circulatorio, o descontrol hormonal.
¿Qué es la presión intraocular alta (IOP)?
Este diagnóstico hace referencia a la tensión ocurrida en el área de los ojos específicamente. Donde se encuentra implicado el nervio óptico y los vasos sanguíneos de la zona, cuya función principal es llevar sangre y oxígeno al globo ocular.
Los orígenes de este padecimiento son múltiples. Entre ellos destacan la raza, genética y la edad. Por ejemplo, las personas con edad superior a los 40 años tienen mayores posibilidades de sufrir esta afección en la vista.
Por otra parte, tanto afroamericanos como aquellos con herencia de glaucoma e hipertensión, son propensos a padecerla. Por ello es importante que revises cuál es el historial médico de tu familia, y ante cualquier anomalía visitar inmediatamente una clínica oftalmológica en Madrid.
Retinopatía y tensión ocular
Para entender bien de qué se trata este trastorno es indispensable recordar la función de la retina. Una capa que se encuentra en la parte posterior del ojo, compuesta por un grupo de células sensibles a la luz, capaces de transformar cada rayo en imágenes dirigidas al cerebro.
Está membrana llamada retina es indispensable para cumplir cualquier función del globo ocular. Sin embargo, es una de las partes más sensibles del mismo. De hecho, es una de las más afectadas ante enfermedades como la diabetes.
Cualquier padecimiento no inflamatorio relacionado con la retina, se denomina retinopatía. Una de las causas más frecuentes de ella es el descontrol en la presión arterial. A esto se le llama comúnmente como retinopatía hipertensiva y explicaremos de qué trata a continuación.
Retinopatía hipertensiva
Nos referimos a un problema visual causado por la hipertensión. Ocurre un daño significativo en los vasos sanguíneos, cuyas paredes se vuelven más gruesas y dificultan el paso de la sangre.
Esto puede causar problemas en la retina que muchas veces implican la filtración de partículas de sangre. De manera que existe alto riesgo de pérdida visual. Claramente, este resultado es uno de los más graves, pero sucede únicamente cuando la enfermedad está muy avanzada.
He allí donde destaca la importancia de visitar a la clínica oftalmológica en Madrid con frecuencia. Ser preventivos evitará un desenlace fatal, así que realízate exámenes rutinarios y evalúa la presión de tus ojos.
Acude a controlarte especialmente si sufres de diabetes, hipertensión o ambas. Recuerda que son dolencias silenciosas pero dañinas y no solo los ojos se ven afectados por ellas, ya que también comprometen otros órganos.
7 Causas de la retinopatía hipertensiva
Son múltiples los motivos que provocan una alta tensión. Y traen consigo un descontrol en el funcionamiento de los vasos sanguíneos oculares. Estas van desde la alimentación y el estilo de vida, hasta razones hereditarias.
Toma nota de lo que sigue a continuación. Mencionaremos cuáles son los orígenes más frecuentes de esta enfermedad que afecta directamente la salud de tus ojos.
Si tu caso está vinculado con el historial familiar lo más recomendable para ti es que acudas a especialistas de forma más recurrente de lo normal. Por lo menos dos veces anuales. Aunque en la clínica oftalmológica en Madrid de tu preferencia te brindarán la asesoría personalizada que requieres.
Ahora, observa las causas que sustentan la retinopatía y evalúa si sientes que padeces una de ellas:
1. Hipertensión alta por mucho tiempo
La principal causa de este padecimiento visual es sufrir de tensión alta por tiempo prolongado. ¿Lo peor? Desconocer que tienes la dolencia, o si lo sabes, no controlarla como se debe.
Aunque lo mencionamos anteriormente, es importante reiterarlo. La hipertensión no solo daña los ojos, también debilita progresivamente otros órganos como el corazón.
2. Diabetes
Otro caso que merece atención. Por sí misma la diabetes ocasiona problemas en la retina, gracias a la retinopatía diabética. No obstante, al combinarse con el trastorno de la presión arterial elevada se vuelve realmente peligrosa.
¿Por qué? Se degeneran rápidamente los vasos sanguíneos. Además, la diabetes desmejora gradualmente el funcionamiento de los riñones, el corazón y las extremidades.
3. Consumo de tabaco
Sabemos que es uno de los vicios más dañinos y aún así el más frecuentado por el hombre. Obviamente, este factor no facilita la sanación de cualquier afección en lo absoluto.
Aparte de los dientes, pulmones y el corazón, el tabaco daña los vasos sanguíneos de nuestra vista. Si eres de quienes lo consume, la recomendación es dejarlo antes de que observes las secuelas que deja en el organismo.
Evita que la tensión debilite la salud de tus ojos con ayuda de Ocumed
Poner tu salud en las mejores manos es una decisión sabia. Por eso en nuestra clínica oftalmológica recibirás atención personalizada de profesionales con amplia experiencia en la materia. No dejes que la hipertensión origine problemas en tu vista. Pide una cita ya mismo.
4. Alcoholismo
Si consumes alcohol en exceso debes detenerte. Beber demasiado ocasiona un aumento de la presión, lo que conlleva consecuencias negativas a largo plazo.
Hazte un favor a ti mismo y evita que esto suceda. ¿Necesitas buscar ayuda? Pues existe gran variedad de médicos que podrán brindarte su apoyo profesional.
Para reducir la tensión, también debes disminuir el consumo de alcohol o eliminarlo definitivamente de tu vida. Por otro lado, esta bebida contiene calorías que incrementan tu peso.
5. Sobrepeso
Obesidad equivale a exceso de grasa en la sangre. Una de las principales causas responsables de este trastorno, en especial cuando los triglicéridos y el colesterol alcanzan porcentajes elevados.
Así que para evitar la retinopatía hipertensiva, debes dejar a un lado los motivos que la provocan. Si tienes exceso de peso y tu tensión se ha visto afectada por ello, lo más conveniente es recurrir a una dieta saludable.
6. Embarazo
Es una de las causas naturales de la retinopatía hipertensiva. Su principal daño en la presión arterial viene dado por el descontrol hormonal al que se somete la mujer durante la etapa de gestación.
Eso sí, no te asustes. No sucede al 100% de las embarazadas. Para despejar tus dudas lo mejor es que pidas una cita con tu médico en una clínica oftalmológica en Madrid.
7. Genética
Otro componente que resulta incontrolable para el individuo: su predisposición genética.
Si bien muchas de las causas son evitables, como el consumo del alcohol o tabaco, existen otras que no se pueden corregir tan fácilmente con tan solo dejar de consumir algo.
Es por ello que ante cualquier síntoma extraño lo primero que debes hacer es consultar al especialista del centro de atención encargado de tu caso. Recuerda que cada organismo funciona diferente, y por ende, cada persona se distingue de otra.
4 Síntomas de la retinopatía hipertensiva
¿Cómo saber que padeces de esta enfermedad? Efectivamente es una interrogante muy común porque es un mal silencioso. Es decir, no te darás cuenta de un día para otro de que está ahí.
Es descubierto tras realizar una revisión profunda en una clínica oftalmológica en Madrid.
No obstante, existen señales tempranas de su presencia que te advierten de que no todo está bien. Para que te mantengas 100% atento frente a estos signos, a continuación te vamos a mostrar los síntomas:
1. Hemorragias oculares
El enrojecimiento excesivo y repentino del ojo es uno de los síntomas principales. Esto se debe a las lesiones sufridas en las paredes vasculares y el aumento de la presión.
2. Visión borrosa
Otro síntoma molesto y notorio, incluso más que los anteriores. Ocurre especialmente frente a objetos que se encuentran a una distancia prudencial del sujeto. Además de ello, se relaciona con la falta de agudeza al ver los rostros de otras personas.
3. Dolor de cabeza
Una de las molestias más comunes cuando de malestares oculares se trata. La presión es evidente en los globos oculares que arden, pican y se dificulta mantenerlos abiertos.
4. Moscas volantes
¿Distorsiones en el campo visual? Sí, están a la orden del día debido a la filtración de sangre en la retina. La persona podría ver pequeños puntos negros o halos de luz flotantes.
Y así como aparecen, se esfuman de un momento a otro. Estas manchas no tienen una forma definida y se mantienen en movimiento.
Diagnóstico de la retinopatía hipertensiva
Para tener un diagnóstico asertivo de esta enfermedad es preciso acudir a una clínica oftalmología en Madrid. Solo allí los especialistas cuentan con los equipos tecnológicos necesarios para evaluar nuestra visión de forma exhaustiva.
Uno de los más usados en este caso es el oftalmoscopio. Un artefacto con el que el médico puede ver las arterias y venas profundas del ojo. Esto para determinar si están teniendo un funcionamiento normal o anormal.
Te sorprenderás con los resultados. Podemos afirmar que el estado de los vasos sanguíneos oculares indican si existe alguna irregularidad en el resto de los órganos. Por esto es tan importante ir con el especialista.
¡Alerta! Evita la pérdida de la visión
Entre el efecto más destacado de este problema se encuentra el surgimiento de retinopatía o la pérdida total de la visión. De esto viene la necesidad de no automedicarse o ignorar cualquier síntoma extraño que afecte a nuestros ojos.
Las consecuencias fatales se producen porque los vasos y venas que se localizan en el ojo aumentan su permeabilidad, se contraen y evitan el paso de la sangre.
Estos procesos ocasionan que haya una fuga de líquidos y otras sustancias a la retina. Generando inflamación y distorsión total del campo visual. Si no se tratan a tiempo los daños pueden empeorar hasta alcanzar la mácula y el nervio óptico.
Visitar una clínica oftalmológica en Madrid siempre será la opción correcta para atender la salud visual. Solo de la mano de especialistas podemos dar con la enfermedad exacta, como el caso de la retinopatía hipertensiva, y buscar la cura más rápida. O, en caso de ser crónica, el tratamiento oportuno.
No dejes que la tensión alta afecte a la salud de tus ojos
En Ocumed te brindamos atención personalizada adaptada a tus necesidades. ¿Crees que la hipertensión está haciendo daño a tu visión? Entonces pide una cita ya mismo y evita problemas a futuro.
