Todos en algún momento hemos sufrido de estrés. Conocemos esa sensación y de seguro hemos padecido de sus consecuencias, siendo o no consientes. Desde una reunión de trabajo, un examen en la universidad, un problema familiar, problemas económicos, o cualquier situación que nos haga sentir en peligro, frustrados y molestos, son potenciales factores estresores.
El estrés es un estado de tensión física, psicológica y emocional que se origina como una reacción natural del organismo ante un estímulo, situación o presión típicamente negativa que es percibida como una amenaza.
El estrés también se define como una respuesta fisiológica y necesaria para la supervivencia, por lo que resulta útil en diversas situaciones. Sin embargo, cuando esta respuesta persiste en el tiempo o se da con demasiada frecuencia, se produce una sobrecarga de tensión que repercute de forma negativa en el organismo.
De esta manera, el estrés puede provocar la aparición de signos y síntomas como:
- Dolores de cabeza
- Dolor estomacal
- Diarrea o estreñimiento
- Cambios de conducta e irritabilidad
- Ansiedad
- Depresión
- Taquicardia
- Insomnio
- Fatiga prolongada
- Alopecia
- Erupciones cutáneas
Sin mencionar que también puede producir el empeoramiento de patologías previas y la aparición de enfermedades nuevas. Pero, ¿qué ocurre con la visión? La vista también puede verse afectada en gran medida por el estrés, sobre todo cuando este se vuelve frecuente o se presenta de forma muy intensa.
El estrés y la visión
Es un hecho que el estrés es capaz de afectar nuestra visión de forma negativa. ¿De qué manera? Pues a través de la hormona del estrés, el cortisol, que incrementa sus niveles cuando nos enfrentamos a un evento estresante. Dicho incremento, sobre todo cuando es sostenido, produce desequilibrio en el sistema nervioso autónomo, dando lugar a alteraciones visuales.
En este sentido, las alteraciones visuales pueden ir desde síntomas “sencillos” como visión borrosa y ardor, hasta patologías graves como el glaucoma e incluso amaurosis o perdida la visión.
Alteraciones oculares por estrés
Blefaritis
La blefaritis es una de las patologías oculares más comunes originadas por estrés. Se trata de una inflamación de los párpados, específicamente del borde palpebral y sus glándulas sebáceas que, en condiciones normales, producen secreciones que lubrican la superficie del ojo y los párpados, previniendo la evaporación de la lágrima.
En este sentido, la blefaritis ocurre cuando esas secreciones grasas, están alteradas cualitativa y cuantitativamente, se adhieren a los párpados y se acumulan entre las pestañas. Además, se transforman en ácidos grasos que irritan e inflaman el borde palpebral, produciendo síntomas como picazón, enrojecimiento, ardor e incluso visión borrosa. Y como consecuencia de la blefaritis aparecen orzuelos y chalaciones por estrés, como hemos visto durante la pandemia.
Es más frecuente en personas que pasan demasiado tiempo frente a pantallas, en ambientes fríos y secos o con una fuente de aire que va directo a los ojos, además de aquellos sometidos a mucho estrés.
Por otro lado, algunas enfermedades de la piel, como la dermatitis seborreica, el acné y la rosácea, pueden intensificar la blefaritis por estrés.
Ojo seco
La enfermedad de ojo seco es uno de los principales motivos de consulta en los centros oftalmológicos. De hecho, el 48% de la población de adultos jóvenes experimentan esta afección.
Esta se produce por una falta crónica de lubricación y humectación sobre la superficie del ojo, que puede responder a muchas causas, pero una de las más destacadas en la actualidad es el estrés. Sus síntomas más frecuentes son ojos rojos, pesadez en los parpados, visión borrosa y sequedad.
Se ha visto que el estrés y la ansiedad disminuyen el umbral del dolor, por lo que las molestias serán desproporcionadas.
Aunque parezca inocuo, el ojo seco puede tener consecuencias que van desde una irritación ocular leve hasta una inflamación significativa, e incluso la aparición de cicatrices en la superficie corneal.
Ahora bien, la enfermedad del ojo seco y la blefaritis son dos patologías oculares que pueden presentarse juntas, pero no son iguales. En efecto, la blefaritis por estrés muchas veces es causa del ojo rojo, por lo que el oftalmólogo deberá diferenciar ambas antes de aplicar un correcto tratamiento
En Ocumed Clínica Oftalmológica contamos con una unidad especializada en el diagnóstico y tratamiento de estas dos alteraciones. Nuestra Unidad de Ojo Seco cuenta tanto con un equipo profesional de primera, como con los últimos avances en relación con el manejo de la blefaritis y ojo seco en Madrid.
Estas últimas alteraciones visuales, a pesar de ser las más frecuentes, no son las únicas causadas por altos niveles de estrés y ansiedad en los pacientes. Otros problemas oculares son:
Tics oculares (o mioquimias)
Son pequeños movimientos o vibraciones de los parpados, producidos por la contracción involuntaria de los músculos palpebrales. Son imperceptibles para los demás, pero molestos para quien los padece.
Estos pequeños temblores o espasmos pueden durar días o semanas cuando nos encontramos ante situaciones de mucho estrés, fatiga, ansiedad, falta de sueño, entre otras situaciones. Suelen ser inocuos, pero cuando se vuelven frecuentes representan gran incomodidad en el paciente.
Coidopatía serosa central
Esta patología es una de las más graves asociadas al estrés. Se produce por infiltración de líquido entre la retina y la coroides, que afecta a la mácula y provoca la presencia de una mancha oscura que interrumpe el centro del campo visual, entorpeciendo la visión.
Esta infiltración sucede por un aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos oculares, que a su vez es producto de un desbalance hormonal asociado al cortisol. Puede darse en uno o en ambos ojos.
Puede mejorar cuando disminuimos los niveles de estrés e incrementamos las horas de sueño. Sin embargo, es de suma importancia acudir al especialista ante cualquier síntoma similar, ya que si no se trata a tiempo puede provocar la pérdida permanente de la visión.
Fatiga ocular o astenopía
Esta es otra alteración muy común entre los pacientes con altos niveles de estrés o que pasan demasiadas horas frente a pantallas (teléfonos móviles, ordenadores, tablets, televisores…).
Los síntomas más frecuentes son la dificultad para enfocar, visión borrosa, escozor, dolores de cabeza, entre otros; y estos suelen aliviarse cuando se toman descansos o una siesta. De igual modo, es importante consultar con los especialistas, ya que puede estos no son exclusivos de la fatiga ocular y puede tratarse de otras enfermedades visuales.
Amaurosis fugax
Esta pérdida repentina y transitoria de la visión también puede deberse al estrés prolongado. Suele presentarse como episodios transitorios, sin embargo, se considera un signo de alarma ante otras patologías más severas, por lo que es fundamental acudir al oftalmólogo.
La amaurosis se produce por una disminución transitoria de la circulación sanguínea a la retina, por episodios de contracción vascular o espasmos de los vasos sanguíneos que irrigan dicha estructura.
¿Se pueden prevenir las alteraciones visuales por estrés?
Siempre que se puedan controlar los niveles de estrés a los que estamos expuestos día a día, se pueden prevenir y controlar algunas de las alteraciones visuales. Ahora bien, sabemos que controlar el estrés no es un tema sencillo, por eso acá dejamos algunas recomendaciones que pueden ayudar no solo a tu visión, sino a tu salud en general:
- Ten un correcto descanso físico y mental.
- Duerme suficientes horas.
- Evitar el uso continuo y prolongado de pantallas digitales.
- Mantente hidratado.
- No olvides parpadear.
- Asegúrate de iluminar correctamente tu sitio de trabajo y tu hogar.
- Descansa la vista tomando breves pausas ocasionales de la lectura y escritura.
- Haz ejercicio.
- Mantén una buena alimentación, sana y balanceada.
- Aplica técnicas de relajación.
- Realiza chequeos periódicos de tu vista.
- Ante cualquier síntoma ocular, consulta con el oftalmólogo.
Ocumed Clínica Oftalmológica, expertos en tratar tu visión
En Ocumed somos especialistas en diagnosticar, atender y hacer seguimiento a todo tipo de enfermedades, alteraciones y patologías de los ojos. Con más de 25 años de experiencia, contamos con un equipo de primera para brindarte la mejor atención y el diagnóstico y tratamiento correcto para aliviar o curar tu problema ocular.
Además, disponemos de la primera unidad especializada para el tratamiento de la blefaritis y ojo seco en Madrid, con los últimos avances en diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades. Obtén más información a través de nuestro correo electrónico o números telefónicos.
