Muchas de las visitas a la clínica oftalmológica se deben a la aparición de “moscas volantes”. Las conocidas popularmente como “moscas volantes” es un fenómeno muy común en Oftalmología y frecuente motivo de consulta. Consiste en la aparición de manchas con diferentes formas (círculos, líneas, puntos, nubes, telarañas…) en el campo visual. Al mirar hacia un fondo claro, es habitual que se acentúe su presencia. Pueden ser más o menos frecuentes, dificultar en mayor o menor medida la visión pero no deben ser tomadas nunca a la ligera, pues existe una clara posibilidad de que deriven en un problema ocular grave. Ante su aparición, no hay que dudar en acudir cuanto antes a una clínica oftalmológica.
¿Por qué aparecen las “moscas volantes”?
Los principales factores de riesgo de las “moscas volantes” o miodesopsias son la edad, la miopía e inflamaciones en el fondo del ojo. El fenómeno de las “moscas volantes” se produce cuando el humor vítreo (gel transparente que rellena el globo ocular) se vuelve más líquido, formándose condensaciones. Estas aglomeraciones flotantes proyectan sus sombras sobre la retina. Con el envejecimiento, es muy común su aparición, pero hay que estar alerta, ya que pueden indicar un problema de visión mayor. Este fenómeno se conoce como desprendimiento de vítreo posterior.
¿Qué riesgo representan las “moscas volantes”?
El desprendimiento de retina es el principal riesgo que implican las “moscas volantes”. Este desprendimiento puede tener lugar si al desprenderse el vítreo, éste tracciona de la retina adyacente y se forma un desgarro retiniano. Puede provocar visión borrosa e, incluso, ceguera parcial o total. Además, si hay hemorragias, el peligro de perder la visión será aún mayor. Una vez producido el desprendimiento, el paciente suele requerir cirugía en la clínica oftalmológica para recuperar la visión.
Una muestra de la gravedad que puede implicar la aparición de las “moscas volantes” o miodesopsias es que, en el año 2016, un nutrido grupo de oftalmólogos internacionales creó la Asociación Internacional Oftalmológica para miodesopsias/moscas volantes para avanzar en la investigación de esta patología.
Tratamiento de las “moscas volantes”
Las “moscas volantes” no se pueden prevenir en la mayoría de los casos. En algunas ocasiones el oftalmólogo preferirá no tratarlas por no suponer un riesgo para la salud ocular pero, cuando haya riesgo de desprendimiento de retina y posible pérdida de visión, el oftalmólogo indicará la realización de una vitrectomía, que es la extracción del humor vítreo. Este procedimiento permitirá recuperar la visión perdida. La operación es efectuada mediante anestesia local y dura menos de una hora. Si el oftalmólogo observa un desgarro retiniano lo sellará con láser.
En conclusión, si padecemos “moscas volantes” hay que acudir a un centro oftalmológico para que el especialista determine su causa y posible riesgo. Las revisiones serán vitales para mantener nuestra salud ocular.
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