Entre las diversas enfermedades visuales que existen destaca el glaucoma porque no tiene cura. Saber qué es y cómo detectarlo con ayuda de una clínica oftalmológica en Madrid es fundamental para controlarlo a tiempo.
Para comenzar es importante que conozcas la definición de esta enfermedad visual. Y es que el glaucoma forma parte de un grupo de enfermedades asintomáticas que conllevan a la pérdida de la visión.
Se produce debido a un daño directo en el nervio óptico que funciona como un pequeño cable conectado a la visión. Este lleva la información de las imágenes recibidas al cerebro.
Dicha enfermedad comienza con la pérdida de la visión periférica y puede desencadenar ceguera total. Aunque representa la segunda causa de pérdida visual en el mundo, son muchos los tratamientos que pueden controlarla.
Síntomas comunes
También es conocido como el cegador silencioso asintomático, pues generalmente no se manifiesta con anterioridad. Esta condición aumenta su riesgo debido a que no demuestra su presencia.
En la mayoría de los casos el paciente sabrá que padece de esta enfermedad cuando la atrofia del nervio es irreversible. Sin embargo, algunas veces el campo visual en el área periférica se irá cerrando, quedando la visión tubular, es decir, solo en el centro del ojo. Posteriormente se irá deteriorando hasta afectar la visión completa.
Glaucoma, ¿cuáles son los factores de riesgo?
Cuando hablamos de factores de riesgo nos referimos a aquellas personas con ciertas características que las hacen más propensas a padecer esta enfermedad.
Ya que la atrofia del nervio óptico no se puede revertir, dar con su diagnóstico en el menor tiempo posible podría ser positivo para comenzar a controlarlo.
Ahora bien, la importancia de conocer los factores de riesgo radica en que el paciente podrá tener especial atención a los síntomas.
Dicho esto, vamos a explicar algunas condiciones que inciden en el desarrollo del glaucoma. Aunque existan algunas excepciones, casi todos los pacientes de glaucoma tienen al menos una de estas características.
Edad avanzada
Con el paso de los años es más probable que las afecciones de la vista sean más frecuentes. Los pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar el glaucoma después que pasan los 60 años de edad.
En el caso de las personas afroamericanas, después de los 40 años esta enfermedad puede hacerse presente. Es decir, la aparición del glaucoma varía de acuerdo con la raza del paciente.
El envejecimiento genera la muerte de las fibras nerviosas que se ubican en el nervio óptico.
Esto se debe a que ellas cumplen un ciclo vital y van muriendo, pero en las personas que padecen de glaucoma este es un proceso más acelerado.
Presión intraocular
Es uno de los factores de riesgo más importantes. Se debe a que el líquido del interior del ojo, el humor acuoso, se produce pero no sale, así el ojo aumenta su presión y se hace más duro.
Herencia
El glaucoma es una de las enfermedades cuyos genes pueden estar predispuestos a ser heredados de generación en generación. Existen factores que pueden detonar la aparición del glaucoma en varios miembros de una familia.
Sin embargo, los especialistas de tu clínica oftalmológica en Madrid serán los encargados de determinar si el glaucoma en cuestión, es hereditario o corresponde a otros factores externos.
Raza
Este factor de riesgo también es determinante. Los afroamericanos tienen más probabilidades de sufrir glaucoma.
Después de esta parte de la población, los latinoamericanos son los segundos con mayores riesgos de desarrollar esta enfermedad ocular.
Tipos de glaucoma
El glaucoma, a su vez, se divide en varios tipos. Dependiendo de este factor los especialistas de la clínica oftalmológica en Madrid podrán prescribir el tratamiento indicado.
La mayor parte de la población sufre de glaucoma de ángulo abierto y ángulo cerrado, aunque no podemos excluir otros tipos de esta enfermedad. A continuación explicaremos los tipos de glaucoma:
Glaucoma primario de ángulo abierto
Se estima que el 90% de los pacientes que tienen la enfermedad padecen esta variable. También se llama simplemente “glaucoma de ángulo abierto” y es causado por la presión intraocular que afecta al nervio óptico.
Esta presión es causada por el funcionamiento incorrecto de los canales de drenaje que están ubicados dentro del ojo. Además, el glaucoma de ángulo abierto es uno de los que más tarda en desarrollarse. Pero aún así sus consecuencias son para toda la vida.
Es más frecuente en los miopes.
Glaucoma de ángulo cerrado
Este tipo de glaucoma aparece con menos frecuencia que el explicado anteriormente, pero es igual de peligroso para la visión.
También se produce por el aumento de la presión en los nervios intraoculares. A diferencia del glaucoma primario de ángulo abierto, el de ángulo cerrado se desarrolla rápidamente (horas) no en cuestión de años, por eso también se llama ataque agudo de glaucoma.
Es importante que si notas algún indicio de ataque de glaucoma agudo (dolor ojo rojo y mala visión) acudas inmediatamente a una clínica oftalmológica.
En caso de que el especialista determine que se trata de este tipo, la atención médica no puede esperar mucho tiempo. Para finalizar, el nombre de glaucoma de ángulo cerrado hace referencia al cierre que ocurre entre la córnea y el iris.
Revisión médica para detectar el glaucoma
Debido a que el glaucoma es una enfermedad que no presenta síntomas (excepto el ataque agudo que es raro), es necesario realizar exámenes especiales.
Tu clínica oftalmológica en Madrid presenta variadas opciones para determinar el glaucoma y sus tipos. A continuación te contamos cuáles son:
Prueba del campo visual
Es una de las más practicadas para determinar la presencia del glaucoma.
Consiste en un estudio que evalúa la visión periférica (es decir, la lateral). Esto es fundamental para saber si la persona lo está padeciendo.
Examen del fondo del ojo
El especialista de la clínica oftalmológica en Madrid procederá a dilatar las pupilas para observar a través de una lente especial el nervio óptico.
Tonometría
Esta prueba sirve para medir la presión ocular, lo cual es elemental para determinar algún funcionamiento incorrecto de los nervios. Para hacer el examen el especialista deberá utilizar unas gotas especiales, también es posible tomar la presión con un soplido de aire (menos fiable).
Tratamiento para el glaucoma
Antes de explicar algunas opciones para el tratamiento del glaucoma, es importante destacar que esta enfermedad no tiene cura en la actualidad, pero el control de la presión frenará el avance de la enfermedad.
Sin embargo, los especialistas han diseñado algunos métodos que pueden disminuir sus efectos en la visión. Presta mucha atención a lo que te explicaremos a continuación:
Revisión oftalmológica
Principalmente es necesario que acudas a una revisión anual en la clínica oftalmológica en Madrid de tu preferencia. Este es el lugar indicado para que un especialista pueda evaluar tu caso de glaucoma y busque una solución factible de acuerdo al contexto particular.
Disminuir la presión intraocular
Debido a que el glaucoma está directamente relacionado con la presión intraocular, un tratamiento enfocado en disminuirla podría ser muy útil. Tu médico deberá elegir cuál es el método a utilizar para que esto sea posible.
Medicamentos
Se trata del tratamiento más empleado y es lo primero que se usa cuando se detecta el glaucoma. Generalmente los médicos prescriben gotas para los ojos.
Cirugía láser
Consiste en el drenaje del líquido que se encuentra en los ojos afectados mediante un láser especial. Es importante que este procedimiento se realice en manos de un experto en una clínica oftalmológica en Madrid de confianza.
Aunque es muy efectivo, es posible que tengas que seguir un tratamiento con medicamentos de por vida.
Cirugía convencional
Puede ser la última opción que el especialista considere oportuna aplicar en caso de que la cirugía láser y los medicamentos no den los resultados esperados.
El médico encargado deberá extraer una pequeña parte del tejido ocular para que drene el líquido. Posteriormente creará un nuevo canal con el mismo objetivo.
La prevención es importante. No debes dejar pasar ningún examen médico visual anual.
Como verás, es una enfermedad con muchas consecuencias, pero puede ser controlada con la ayuda de un especialista en una clínica oftalmológica en Madrid.
¿Crees que tú o alguien de tu entorno tienen esta enfermedad? No dudes en tomar las medidas necesarias para evitar que avance y produzca ceguera total. Al igual que en otros casos, actuar con precaución o cautela marca una gran diferencia en los resultados que obtengas.
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El glaucoma es el daño crónico e irreversible del nervio óptico normalmente como consecuencia de la presión ocular alta. No duele, el ojo está blanco… por lo que no da síntomas hasta el final por lo que la prevención es esencial
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