El glaucoma es una enfermedad ocular crónica progresiva caracterizada por un daño en el nervio óptico que afecta la visión y el campo visual de manera irreversible. Pero, ¿cómo es el postoperatorio de la operación de glaucoma?
Esta neuropatía está típicamente asociada a la elevación de la presión intraocular, sin embargo, hay casos donde la lesión del nervio se presenta con tensiones oculares normales o bajas.
Aun así, el glaucoma representa la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial, por lo que su detección y tratamiento temprano son fundamentales para preservar la visión del paciente.
¿Quiénes sufren de glaucoma?
En España el 3% de la población sufre de glaucoma, esto equivale a más de medio millón de personas. Sin embargo, la mitad de ellas serán diagnosticadas en periodos avanzados de la enfermedad, ya que el glaucoma pasa desapercibido por ser asintomático en sus primeras etapas.
Por lo que resulta de gran importancia acudir anualmente al oftalmólogo, sobre todo si eres una persona que tiene factores de riesgo.
La edad avanzada, la historia familiar de glaucoma, la diabetes, la miopía o la hipertensión arterial son factores que incrementan el riesgo de sufrir de glaucoma.
Tratamiento quirúrgico
Cuando se trata de glaucoma existen diferentes tipos de tratamientos de glaucoma que, dependiendo del caso, podrán utilizarse o no. Las gotas o colirios, el tratamiento láser y la intervención quirúrgica son los tratamientos indicados para glaucoma.
¿Cuándo está indicada la intervención quirúrgica?
Existen ciertos criterios que el médico especialista utilizará para decidir un tratamiento quirúrgico, algunos de ellos son:
- Fracaso del tratamiento médico máximo en el descenso de la presión intraocular.
- Progresión del daño glaucomatoso.
- Fracaso de los tratamientos láser.
- Intolerancia al tratamiento médico o imposibilidad para cumplirlo.
¿Cómo se realiza la intervención quirúrgica?
Para realizar el procedimiento quirúrgico se utiliza anestesia local, directamente sobre el globo ocular que permite que el paciente esté consciente durante la intervención. No es necesaria la sedación completa, sin embargo, en algunos casos se administran fármacos ansiolíticos para proporcionar un estado de mayor tranquilidad.
Ahora bien, existen diferentes técnicas quirúrgicas para tratar el glaucoma:
Trabeculectomía
Esta es la principal cirugía para el tratamiento del glaucoma de ángulo abierto y ángulo cerrado.
Consiste en crear una comunicación entre la cámara anterior del ojo y el espacio subconjuntival, generando una estructura que recibe el nombre de “ampolla de filtración”, en cuyo interior se reabsorbe el humor acuoso.
Esta ampolla de filtración se encuentra en la esclerótica (parte blanca del ojo), que posterior a la cirugía será examinada por el oftalmólogo para corroborar el drenaje.
En otras palabras, la trabeculectomía es una cirugía filtrante que tiene como objetivo liberar el humor acuoso para disminuir la presión intraocular.
Un tipo especial de trabeculectomía es la esclerectomía profunda no perforante. Se trata de una técnica menos invasiva y cada vez más frecuentemente empleada.
Implante valvular
A pesar de ser menos frecuente que la anterior sus resultados son muy eficaces. Esta cirugía consiste en crear una nueva vía de comunicación utilizando el implante valvular para drenar el humor acuoso y así reducir la presión intraocular.
Los implantes valvulares son dispositivos de drenaje de diferente capacidad. Están formados por una pieza blanda y flexible en forma de tubo que se introduce en el espacio intraocular, en la cara anterior del globo, y se conecta a una placa que varía de tamaño debajo de la conjuntiva, en la parte posterior del ojo.
Con estos implantes se busca establecer comunicación directa desde el interior mediante una vía de drenaje artificial para disminuir la presión. Este implante es imperceptible a simple vista posterior a la cirugía.
Recientemente están apareciendo nuevos dispositivos de drenaje denominados en conjunto MIGS (Minimally Invasive Glaucoma Surgery).
Ciclodestrucción
Este procedimiento, implementado desde el año 1930, se considera la última opción de tratamiento quirúrgico en pacientes con glaucoma muy avanzado.
Consiste en producir un daño al epitelio secretor del cuerpo ciliar del iris para reducir la producción diaria de humor acuoso del ojo. En vista de que el epitelio ciliar tiene la capacidad de regenerarse, puede requerir de diferentes procedimientos para disminuir la presión intraocular a largo plazo.
Operación de glaucoma postoperatorio
Los cuidados posteriores de una cirugía de glaucoma pueden ser demandantes e incluso considerarse tediosas para el paciente.
Lo cierto es que para obtener buenos resultados se deben seguir una serie de pautas y tener un estricto control oftalmológico de la cicatrización y la fístula de cada paciente.
Recuerda que cada persona es diferente y la velocidad de cicatrización varía, por lo que cada postoperatorio es diferente y personalizado.
¿Qué esperar de la operación de glaucoma postoperatorio?
Normalmente, los días posteriores a la cirugía se cursa con mucho lagrimeo, visión borrosa que mejora progresivamente e irritación ocular. Los primeros días será necesario guardar reposo estricto para evitar sangrado, además de cumplir el tratamiento médico al pie de la letra para reducir la inflamación y disminuir el riesgo de infección.
Cuando se trata de glaucoma el tratamiento no termina al salir del quirófano.
El periodo postoperatorio es clave para un resultado satisfactorio, por lo que desde Ocumed, te traemos este artículo para que tengas acceso a los pasos y recomendaciones a seguir para obtener buenos resultados.
Recomendaciones a seguir tras la operación de glaucoma postoperatorio
Durante las primeras 2 semanas posteriores a la cirugía deberás seguir ciertas recomendaciones y guardar un reposo bastante específico. No siempre es necesario que lo realices estando en cama, sin embargo, los primeros tres días puede ser lo más recomendable.
- Sigue al pie de la letra las indicaciones de tu oftalmólogo así como el cumplimiento estricto de los medicamentos recetados. Respeta las dosis y la frecuencia de aplicación de los colirios o gotas oftálmicas, estas se encargarán de controlar la inflamación y de prevenir infecciones
- Descanso de los ojos. Mantén tus ojos cerrados por periodos de tiempo prolongados, evita la lectura, la luz de las pantallas, conducir y forzar la vista.
- Cuidado de los ojos. Deberás cuidar tus ojos de lesiones físicas y acciones que incrementen la presión intraocular y el riesgo de infecciones como frotarse los ojos, aplicarse agua en el ojo operado, contacto con objetos, entre otras.
- Evita realizar esfuerzo físico. Levantar objetos pesados, agacharse o incluso inclinar el cuerpo hacia adelante son acciones que incrementan la presión intraocular, por lo que deberás evitar realizarlas para prevenir complicaciones.
- Acude a todos tus controles oftalmológicos, estos son necesarios para determinar la evolución del ojo, el proceso de cicatrización, drenaje y por supuesto los valores de la presión intraocular. A través de estos controles tu médico especialista podrá detectar a tiempo cualquier complicación y tratarla. También le permitirá guiar tu proceso de sanación y asegurarse de que este sea un éxito.
- Cuida tu alimentación. Evita los alimentos procesados y con alto contenido de azúcares y grasas saturadas. Una dieta saludable y equilibrada forman parte importante de un postoperatorio correcto.
Pasadas las 2 primeras semanas podrás retomar tu vida cotidiana asegurándose de cuidar de la alimentación y de evitar los esfuerzos innecesarios. En caso de que sufras de estreñimiento tu médico indicará un laxante para que no tengas que pujar al momento de evacuar, pues esto también incrementa la presión.
Tu visión puede que persista borrosa durante el primer mes, sin embargo, esto es algo que mejorará progresivamente hasta recuperar la agudeza visual.
¿Cómo saber si la operación fue un éxito?
Para hablar de una cirugía exitosa se suele tomar en cuenta un periodo de tiempo de 1 año aproximadamente en donde se haya conseguido mantener una presión intraocular normal, y donde el paciente consiguió recuperar su agudeza visual.
Estadísticamente hablando, el 70 a 90% de los casos consiguen resultados satisfactorios.
Un resultado exitoso es aquel en donde se logró controlar el proceso de cicatrización natural del cuerpo para impedir el cierre de la vía de drenaje creada en la cirugía. También se considera exitoso cuando no se presentaron complicaciones ni recaídas.
Una operación exitosa dependerá de:
- El tipo de glaucoma que presenta el paciente.
- El estado en el que se encuentra el nervio óptico del paciente.
- La técnica quirúrgica que se haya escogido.
- La destreza y experiencia del especialista que la realiza.
- Los cuidados postoperatorios.
En Ocumed, te ayudaremos con la operación de glaucoma postoperatorio
Somos una clínica oftalmológica con más de 25 años de experiencia, consulta con nosotros y acude a tus chequeos oftalmológicos periódicamente. Recuerda que diagnosticar a tiempo es la mejor manera de preservar tu visión.
El glaucoma es una enfermedad progresiva que conforme avanza va produciendo mayor daño nervioso, deteriorando tu vista y con ella tu calidad de vida. En Ocumed, contamos con los mejores tratamientos y diferentes tecnologías para detener el avance de esta y otras enfermedades oculares y devolverte la visión.
Nuestros especialistas en oftalmología te evaluarán y determinarán qué tratamiento se acopla mejor a tu caso. No dejes tu salud visual en manos de cualquiera.
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